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DELINCUENCIA ORGANIZADA Y SEGURIDAD Y DEFENSA
MODUS OPERANDI DEL CRIMEN
ORGANIZADO
Por Rafael J. Sánchez
Armas
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BLANQUEO DE DINERO. CASO FILLONE BARCELONA
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COMERCIO MUNDIAL DE VEHÍCULOS ROBADOS
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MERCADO NEGRO DE OBRAS DE ARTE
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ROBO POR EL SISTEMA DEL BUTRÓN
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CONTRABANDO INTERNACIONAL DE ARMAS
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TRÁFICO DE DROGAS ESTUPEFACIENTES
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REDES DE PROSTITUCIÓN DE MENORES
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TRATA DE MUJERES E INMIGRANTES
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SECUESTRO DE NIÑOS EN ESPAÑA
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PIRATERÍA MARÍTIMA CONTEMPORÁNEA
El dinero procedente de las actividades del hampa no
es posible blanquearlo sin la tolerancia de los bancos domiciliados en ciertos
paraísos fiscales corrompidos. Estos refugios del dinero negro deben reunir
determinadas condiciones: estabilidad política, secreto bancario, falta de
control de cambio, ausencia de convenios de doble imposición, modernos sistemas
de comunicación, eficaces gabinetes de asesoría jurídica… Un ramillete de
abogados de Málaga cuenta con bufete en Gibraltar. Heidi Langraf, agente de la
DEA e infiltrada en el cartel de Cali, puso de manifiesto la presencia de
abogados, economistas y agentes de bolsa en la red financiera tejida por la
mafia colombiana. Depositado el dinero en cuentas corrientes de Abura, Bahamas
o Panamá, a nombre de sociedades interpuestas y hombres de paja, generalmente
abogados y banqueros locales, la siguiente fase del blanqueo del dinero
consistía en transferirlo a cualquier banco de Mónaco, Suiza o Luxemburgo,
donde, una vez introducido en el circuito financiero mundial terminaba siendo
trasvasado al resto de Europa, Japón y EEUU mediante toda clase de inversiones
lícitas en fincas rústicas, bloques de apartamentos, lingotes de oro, valores
mobiliarios, joyas, obras de arte, casinos, restaurantes de lujo, hoteles.
Desde la Costa del Sol hasta las más recónditas islas del mar Egeo, un sinfín
de gángsteres son dueños de miles de urbanizaciones y puertos deportivos. La técnica usada en las salas de juego y en los casinos
para blanquear el dinero consiste en comprar importantes cantidades de fichas;
no hacer ninguna apuesta y al cabo de un par de horas exigir la devolución del
dinero como si realmente se hubiera ganado en la ruleta rusa o en el baccará.
Pero a veces la codicia rompe el saco y la maniobra queda al descubierto.
Recibir supuestamente un crédito hecho por el propio delincuente desde una
cuenta bancaria abierta en cualquier paraíso fiscal o simular una o varias
transacciones comerciales mediante la utilización de facturas falsas o empresas
filiales son otro de los sistemas más conocidos en el blanqueo de capitales. Los
negocios legitimados sirven de cobertura para blanquear futuras partidas de
dinero negro; bien falseando una contraprestación o venta de los mismos, bien
inflando los ingresos de una empresa deficitaria. Cualquier ciudadano puede ser
un encubridor indirecto de cualquier operación de blanqueo de dinero; por
ejemplo, pactando a un precio superior del registrado la venta de un inmueble,
finca o apartamento. El comprador logra blanquear una parte de la entrega de
dinero negro y el vendedor consigue tributar menos por la plusvalía. Los
intermediarios habituales de tales operaciones (agentes inmobiliarios,
notarios) completan el círculo delictivo del lavado de dinero. A raíz del
desmoronamiento del Muro de Berlín, Rusia y sus antiguos aliados se han
convertido en un formidable canal de blanqueo de capitales. Basta con abrir una
cuenta bancaria a nombre de un ciudadano de Moscú o San Petersburgo de toda
confianza e ingresar los rublos adquiridos en el mercado negro con las divisas
importadas clandestinamente. El dinero legitimado no vale nada ni en Rusia ni
en Ucrania, por ejemplo, a la vista de sus enormes índices de inflación e
inestabilidad política, por lo cual se impone repatriarlo de inmediato
comprando materias primas exportables a Occidente. En el punto de origen se
pagan en rublos y en los países de destino se cobran en dólares. Muchos
mafiosos no sólo han logrado blanquear el dinero negro, sino que además han
obtenido pingües beneficios. Recientemente, el diputado suizo Jean Ziegler, ha
desvelado cómo la II Guerra Mundial generó una gigantesca fuente de recursos
para Alemania. No sólo por el decomiso del patrimonio de los judíos muertos en
el Holocausto, sino por el robo de las reservas de oro de los Estados
invadidos. El preciado metal, refundido en lingotes con fecha anterior a la
formación del Tercer Reich, quedó depositado en la Banque National de Suisse a
cambio de francos suizos, los cuales sirvieron a los nazis para comprar
materias primas en el extranjero. El secreto bancario de Suiza ha permitido
mantener en silencio hasta hoy una de las más fabulosas operaciones de blanqueo
de dinero. El caso más reciente de lavado de capitales en gran escala ha sido
el denominado "Cheque to Cheque", cuya ramificación en España se ha
denominado "Fillone Barcelona". La investigación se inició en Torre
Annunziata, ciudad próxima a Nápoles, pero la cúpula de la organización se ha
descubierto en Suiza. Operaban invirtiendo el dinero procedente del contrabando
de armas en la compra de oro y diamantes a bajo precio en África y Oriente
Medio, cuya venta efectuaban después en Occidente a precio de mercado. Han sido
implicados varios ministros y diplomáticos de Argelia, Ghana, Zaire, Níger,
Zambia, Marruecos, Kuwait, Irak, así como empresarios, comerciantes y mafiosos
de Milán, Roma, Nápoles y Perusa. La investigación ha salpicado hasta el mismo
Vaticano. Han muerto varios reporteros. En España, sólo los periódicos El
Triangle y El Temps han profundizado en la rama ibérica del
"Cheque to Cheque". Monseñor Ricard Maria Carles Gordo,
arzobispo de Barcelona, y varios miembros de la burguesía catalana han estado
en el ojo del huracán por las declaraciones de un detenido italiano. El
director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez Codina, ha dicho que
desde el Arzobispado de Barcelona se pidió en su día "prudencia" a
los medios de comunicación españoles a la hora de informar sobre la presunta
implicación de monseñor Ricard Maria. Montserrat R.C., vinculada por lazos
fraternos a la diócesis catalana de Vic,después de trabajar unos meses en una
tienda del director de cine Bigas Luna, emigró a tierras del Pirineo. Desde
Andorra regresó a Vic, donde organizó "La nit d'Art", una explosión
de lujo, flores y marisco. Asistieron modistas, pintores, músicos, cineastas, y
el periodista Jesús Hermida Pineda. Pero una vieja deuda con los tribunales de
justicia privó de libertad a Montserrat durante meses. Después de salir de la
cárcel, entabló relaciones de trabajo con Ignasi S.R., divorciado de Carme A.T.
(casada en segundas nupcias con Joaquin T.C., vocal del Consejo de Asuntos
Económicos del Arzobispado de Barcelona). La ex presidiaria e Ignasi (éste
repatriado de Colombia, adonde había emigrado tras vender la empresa familiar a
José María Ruiz-Mateo y Jiménez de Tejada), trabajaron a brazo partido en el
negocio inmobiliario, en el mundo de las finanzas y en el sector del comercio
exterior. En un momento determinado, en Suiza, donde Montserrat se ocupaba de asesorar
a futuros inversores, apareció en escena uno de los principales implicados en
la red "Cheque to Cheque", un ex agente de la CIA. Un oficial del
Servicio Secreto de Información Militar de Italia, infiltrado en la
organización suiza, permitió poner sobre aviso al jefe de los carabineros en
Torre Annunziata. La intervención de una conversación telefónica entre dos
sospechosos reveló presuntamente el nombre de monseñor Ricard Maria Carles. El
fiscal jefe de Torre Annunziata solicitó una comisión rogatoria para interrogar
al jefe de la Iglesia catalana. Primero el ministro Juan Alberto Belloch Julbe
y después la sucesora Margarita Mariscal de Gante y Mirón la denegaron.
"Ni el arzobispo de Barcelona irá a Italia ni los fiscales italianos
vendrán a Barcelona", dijo Eugeni Gay Montalvo, presidente del Consejo
General de la Abogacía Española y vocal del Consejo de Asuntos Económicos del
Arzobispado de Barcelona. Su pretensión de hacer firmar a los miembros de la
Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Barcelona un manifiesto de
adhesión a la persona del cardenal sospechoso, provocó la dimisión de Mateu
Seguí Parpal, quien manifestó: "Monseñor tiene derecho a la presunción de
inocencia, pero la Fiscalía de Torre Annunziata también tiene la obligación de
tomarle declaración. La red "Cheque to Cheque" ha salido de
nuevo a la luz pública después de la muerte de Xavier-Bernard Gautier,
corresponsal del diario Le Figaro en la guerra de Bosnia-Herzegovina. El
19 de mayo de 1996 apareció colgado de una cuerda de plástico, en una casa de
propiedad de la duquesa de Almenara Alta, en la isla de Menorca, donde Gautier
comenzaba a pergueñar las primeras páginas de un manuscrito sobre contrabando
de armas, desviación de dinero donado a las víctimas de la guerra en los Balcanes
y tráfico de órganos de soldados bosnios. En la pared, frente al cadáver del
periodista, alguien había escrito: "Traditore. Diavolo Rosso"
(Traidor. Diablo Rojo), apodo de Roberto delle Fave, un mercenario de la guerra
Bosnia-Herzegovina y confidente de Gautier en la investigación sobre tráfico de
órganos. Reconoció su participación en la muerte de 400 bosnios para extraerles
el hígado, las córneas, el corazón. ¿Quién intentó desviar la dirección de la
investigación sobre la muerte de Gautier? Roberto delle Fave no se mordió la
lengua e implicó a Nicolas Aleksander Oman, un ex aviador nacido en Eslovenia,
donde desempeñaba el cargo de cónsul honorario del gobierno de Liberia. El
Servicio Secreto de Información de Italia lo había vinculado con políticos
rusos de extrema derecha, con fabricantes de armas y con miembros de la Mafia
Internacional. El 10 de mayo de 1996, la policía de Venecia decomisó, en una
caja de seguridad a su nombre en la Banca di Roma, 30 gramos de osmi, un
material utilizado para fabricar armas nucleares. En Suiza, Bélgica, Italia y
Alemania se han abierto diligencias judiciales debido a la tupida malla de la
red "Cheque to Cheque". Recientemente, según el periódico Catalunya
Cristiana, la Fiscalía de Torre Annunziata ha archivado las diligencias
sobre monseñor Ricard Maria Carles Gordo… Las diligencias fueron archivadas
porque no hubo manera de hacer declarar al jefe de la Iglesia en Cataluña.
El desconocimiento de muchos jóvenes sin recursos y la
desinformación de ciertas publicaciones han provocado no pocas desventuras
entre algunos viajeros en apuro económico. La guía Cómo viajar gratis a
Oriente, editada en 1975, explicaba cómo ir desde la materialista Europa
hasta los santuarios del budismo sin gastar ni un duro: "Consiste en
transportar coches de exportación con destino a Irán. Por tal servicio, las
compañías exportadoras pagan cantidades altísimas". Muchos improvisados
conductores, ajenos a la verdadera naturaleza de tales "compañías
exportadoras", simples tapaderas para vender en Oriente Medio los
automóviles sustraídos en Europa, terminaron entre rejas por circular con la
documentación falseada de los vehículos. En 1975, desaparecieron más de 65.000 coches en Alemania, donde, en la
ciudad de Francfort, continúa existiendo hoy día la mayor concentración europea
de peristas y tasadores de objetos robados en Mónaco, Suiza o Luxemburgo
(coches de lujo); en Italia (joyas); en Dinamarca (electrodomésticos); en Holanda
(abrigos de piel). Desde los puertos de Amberes y Rotterdam, las modernas
"compañías de exportación" despachan la carga hacia Japón, EEUU y
Hong Kong. Las redes mafiosas continúan surtiendo los mercados de segunda mano
de Oriente Medio, América Latina y norte de África, pero valiéndose de chóferes
contratados sin tapujos para conducir los vehículos hasta los puertos de
Marsella, Barcelona, Lisboa, Málaga y Algeciras, donde son embarcados después
de cambiarles el número de bastidor y dotarlos de nueva documentación. En
España, la sustración de vehículos gira en torno a las cien mil unidades por
año. No se recupera ni la mitad.
Entre las técnicas más usadas para sustraer automóviles,
caben mencionar las siguientes:
El contrabando de automóviles robados ha sido la causa
indirecta de la defenestración de Javier Ferreiro Parga, encarcelado en Miami
por violar la prohibición norteamericana de comerciar con Cuba. En 1991
desembarcó en La Habana formando parte de una delegación de políticos y
empresarios encabezada por Manuel Fraga Iribarne, presidente del Gobierno
Autónomo de Galicia. No regresó a España porque se quedó prendado de las playas
caribeñas; los cigarros habanos y las mujeres de rompe y rasga. En Cuba conoció
a María Helena, viuda de un ex agente de la Dirección de la Seguridad del
Estado, fusilado por traficar con drogas. En La Habana montó las oficinas de la
empresa Multi-Import y en Miami compró una vivienda para compartirla con la
cónyuge de toda la vida. De Cuba a Florida y viceversa. Dos amores, un destino:
convertirse en un objetivo para Irma Henneberg, presidenta de la naviera Sesin
International Corporation. La norteamericana y Ferreiro Parga hicieron migas en
los negocios. Durante meses se intercambiaron documentos, llamadas telefónicas
y mensajes por telefax. Todas las evidencias señalaban a Ferreiro Parga como
uno de los principales suministradores de mercancías norteamericanas a Cuba. El
Servicio de Aduanas de EEUU no demoró el arresto e Irma Henneberg se convirtió
en la principal testigo de cargo. En realidad, trabajaba como chivata de las
autoridades norteamericanas para evitar un montón de años de cárcel tras ser
detenida por contrabando de vehículos robados.
"No existe un arte ni una ciencia de una nación. El
arte y la ciencia son bienes sublimes y pertenecen a la humanidad", dijo
Goethe. En nombre de tan bello pensamiento, muchos arqueológos han rastreado
las huellas del hombre buscando entre las ruinas de las antiguas ciudades o
entre los pecios del fondo marino. Pero no todo ha sido tan idílico. En el
siglo XIX, Jacques Champollion, Heinrich Schliemann y Dominique Vivant Denon
dieron paso a una catarata de saqueadores del patrimonio histórico de Grecia,
Turquía, Egipto. Aventureros, coleccionistas y ladrones constituyeron una plaga
horadando la tierra en nombre de la cultura de la humanidad. No robaron las
pirámides egipcias porque no resultaba una empresa factible. Los conflictos
bélicos y la compraventa clandestina de objetos arqueológicos han sido las
principales amenazas contra la conservación de la riqueza monumental y
artística de los pueblos. No pocos museos europeos exhiben actualmente la
riqueza cultural expoliada a sus antiguas colonias o a los territorios
derrotados en cualquier batalla militar. El tesoro de Troya es un ejemplo vivo
del continuo frenesí de algunas obras de arte. Desde su hallazgo, en el siglo
XIX, hasta hoy, primero estuvo expuesto en el Museo de Prehistoria e Historia
Antigua de Berlín y luego en el Museo de Artes Plásticas de Pushkin de Moscú,
como botín de la II Guerra Mundial. Por la misma razón, el Museo Ermitage de
San Petersburgo cuenta con una extraordinaria colección de cuadros de Renoir,
Cezanne, Degas, Van Gogh, Delacroix, Picasso, Goya. La reciente guerra en los
Balcanes ha provocado 200.000 muertos; la destrucción de ciudades enteras y el
desplazamiento de casi 4.000.000 de personas. Pero no bastan estas cifras para
hacer balance de uno de los conflictos más sangrientos ocurridos en Europa en
los albores del siglo XXI. La destrucción y expolio del patrimonio
histórico-artístico también ha sido uno de los dramas de la guerra. Monumentos
destruidos y museos esquilmados, no por efecto de las armas, sino como forma de
borrar la historia, el arte y la identidad de los pueblos enfrentados entre sí.
Una parte de la riqueza cultural de los ortodoxos, musulmanes y cristianos ha
terminado en las subastas públicas celebradas en Alemania. Bianka
Percini-Kavur, profesor de Historia del Arte, ha escrito en la revista de la
OIPC-Interpol: "Los datos de las piezas robadas durante la guerra están
todavía siendo recogidos y procesados en las zonas liberadas de Croacia. El
destino del patrimonio cultural situado en territorio bajo dominio serbio es
bastante incierto". Los buscadores
de pieza de arte antiguo se clasifican en aficionados y profesionales. No se
distinguen por la experiencia ni por los medios utilizados, sino por la
cantidad de tiempo dedicado a detectar los yacimiento y por el destino de los
objetos hallados en los mismos. Los buscadores profesionales negocian
únicamente con anticuarios establecidos, galeristas de arte sin escrúpulos y
coleccionistas privados de Occidente. Para sortear la legislación restrictiva
del Tercer Mundo, los intermediarios nativos comercian directamente con los
anticuarios de Europa, pero cuando el destino de la mercancía es Nueva York,
Los Angeles, Boston o Nueva Orleans, la valiosa carga es transportada desde
Europa hasta Canadá para luego cruzar la frontera con EEUU debido al férreo
control aduanero entre Europa y USA. Los Estados más propensos a sufrir la
rapiña del crimen organizado son Italia, Grecia, España, Turquía, Egipto,
Chipre, India, México, Camboya, Rusia, Polonia. De Italia no puede salir
ninguna obra de arte sin licencia de exportación cuando la antigüedad no ha superado
la edad de cincuenta años; en India el tiempo límite se duplica. Pero no todos
los países disponen de medidas especiales de prevención ni todos los Estados
tienen la misma predisposición ante la represión del contrabando de obras de
arte. Rusia, por ejemplo, no cuenta con ningún inventario ni catálogo, y Reino
Unido, Suiza y las naciones escandinavas han sido bastante condescendientes con
los intermediarios del mercado negro. De hecho, en Londres, Zurich y Francfort
se producen las más importantes transacciones de antigüedades y obras robadas o
falsas. Recientemente, la prestigiosa galería Sotheby's ha sido acusada de
falsear las subastas de objetos no catalogados. También la sucursal en España
de la galería Christie's se ha visto involucrada en la exportación clandestina
de un yelmo etrusco aparecido en la desembocadura del río Llobregat. Las redes internacionales del
contrabando de obras de arte han sustraído una gran parte de los postes
funerarios de Kenia; las estatuillas de barro de China; los fetiches y las
máscaras de Mali; las esculturas de Nepal; los tejidos de los Andes; las joyas
precolombinas de Colombia; las piezas de cerámica de Costa Rica; las estatuas
mortuorias de Madagascar. También han sustraído toda clase de piezas de los
monasterios, iglesias y museos diocesanos españoles, belgas y polacos, y
ninguno quita ojo de Anatolia por haber sido en la antigüedad una encrucijada
de civilizaciones, cuyos vestigios no han sido descubierto aún en su totalidad.
Más cerca en el tiempo y en el espacio, las islas Canarias pudieron haber
quedado sumidas en la anécdota histórica si los turistas y pícaros hubieran
seguido transitando sin control entre las cuevas aborígenes, donde, algunos
desalmados, incluso dejaron su "impronta" en forma de heces junto a
los petroglifos guanches. Óleos, tallas, cerámicas, vasijas, cofres, monedas, joyas, ánforas,
manuscritos, códices, sarcófagos, iconos, frisos, relicarios, cálices, muebles
decorativos y demás obras de arte y objetos antiguos se hallan en peligro de
dispersión por culpa del comercio clandestino. Entre las medidas para combatir
el mercado negro es necesario unificar la tipificación del delito de robo y
expoliación de la riqueza patrimonial de cualquier Estado; perseguir las
excavaciones sin permiso; desautorizar el comercio sin licencia administrativa;
controlar las subastas y exposiciones; devolver los bienes exportados
irregularmente; coordinar los diferentes servicios de policía y aduanas;
inventariar los bienes culturales y actualizar periódicamente los catálogos
oficiales para comprobar la legalidad de las obras. El mercado negro de antigüedades
y obras de arte no sólo es un atentado contra el derecho de los pueblos a
conservar intacto su patrimonio histórico-artístico, sino un medio para
blanquear el dinero procedente de los negocios delictivos. Los traficantes de
drogas en connivencia con ciertas galerías de arte logran elevar la cotización
de un pintor para luego comprar su obra en subastas amañadas y después
revenderla oficialmente. El 17 de juliode 1996, el diario catalán El
Triangle se hizo eco de un reportaje publicado en la revista Política
sobre una presunta expoliación del Patrimonio Artístico Nacional por valor de
cien millones de pesetas. Según Luis Alfonso Méndez de Vigo y Pérez-Seoane,
descendiente del duque de Hernani, cuya denuncia recayó en el Juzgado de
Instrucción número 46 de Madrid, una hermana del rey Juan Carlos I y varios
antiguos directores del Museo del Prado tramaron dicha operación. Entre los
hechos expuestos en la denuncia figuraba un presunto Real Decreto, de fecha 10
de noviembre de 1977, jamás publicado en el Boletín Oficial del Estado. No ha
sido el único escándalo reciente. También la catedral de Tortosa, a raíz de la
detención de un cualificado traficante internacional de antigüedades y obras de
arte, practicada en Ohio por el FBI, ha entrado en barrena. Entre los objetos
recuperados, cuyo robo se remonta veinte años atrás, ha habido piezas no
reconocidas como propias por los archiveros de la diócesis tortosina. La
explicación para determinados historiadores de la ciudad tarraconense gira en
torno a la falta de control sobre dicho patrimonio, incluso a la desidia por no
haber denunciado en su momento la desaparición de tales obras: muchos objetos
dados por desaparecidos durante la guerra civil española, ocurrida en el
período 1936-1939, habían salido clandestinamente varios años antes hacia EEUU.
A la vista de la injusta competencia desatada entre las casas de subastas de
Gran Bretaña, Irlanda, Austria y Holanda (países donde los autores de las obras
de arte no tienen ningún derecho en la reventa) y el resto de la Unión Europea,
donde la comisión sobre las transacciones oscilan entre el 3 por ciento
reglamentado en España, Francia y Luxemburgo y el 10 por ciento en Italia, el
Parlamento Europeo quiere establecer y armonizar los derechos de los artistas
sobre cada reventa hecha durante setenta años después de creada la obra. El
contrabando de obras de arte también ha sido utilizado con fines políticos.
Norton Townshend Dodge, catedrático norteamericano, sirvió durante muchos años
como enlace entre el movimiento disidente de poetas, músicos y artistas de la
URSS y los museos y coleccionistas occidentales. ¿Agente de la CIA o ciudadano
de convicciones filantrópicas? En todo caso, Norton coadyuvó a la salvación del
arte ruso contemporáneo, cuyos autores estaban considerados por los mandamases
del KGB como "parásitos sociales". No pocos terminaron en el
manicomio; encerrados en campos de trabajo siberianos o con un epitafio encima
de la tumba. Rodion Gudzenko sufrió una condena de diez años de cárcel por
vender varios cuadros a la Comédie Française durante una gira por San
Petersburgo. Los pintores represaliados usaban manteles de hule, toallas y
sacos de azúcar cubano como improvisados lienzos. Semon Faibisovich hubo de
contentarse con un trozo de madera conglomerada para representar La parada
del metro de Moscú. Hoy, apenas queda nada en Rusia de la obra de Rujin,
Zharkij o Masterkova. Los coleccionistas millonarios vuelven a estar de enhorabuena. En 1998 ya
han sido asaltados el Museo de Louvre de Paris y la Galería de Arte Moderno de
Roma. Los lienzos robados de Cezanne o Van Gogh no tardarán en adornar
cualquier pinacoteca clandestina.
Entre los atracadores de bancos y vehículos de transporte de
fondos, destacan los organizados por las bandas butroneras, dotadas de cuantos
medios sofisticados son necesarios para la comisión del delito. Constituyen la
aristocracia del robo con allanamiento. Las emboscadas y el procedimiento del
butrón son sus principales métodos de trabajo. En la historia del robo a convoyes de seguridad y bancos, hay casos de
gran espectacularidad y destreza. El 18 de julio de 1976, cuando los
franquistas conmemoraban con ruido aún la muerte del Dictador, en Niza, la
banda de un ex mercenario de la OAS, Albert Romain Spaggiari, dio cuenta de un
botín valorado en mil millones de pesetas. El robo se produjo en la Banque
Société Generale. Aún no se habían adoptado los dispositivos de seguridad
conocidos hoy, cuando ni las puertas de acceso ni las cámaras acorazadas
contaban con ningún sistema de detección electrónico. La operación empezó con
la excavación de un túnel desde la cloaca de la ciudad hasta la pared de la
cámara acorazada del banco. La obra, de siete metros de longitud, atravesó una
de las columnas de los cimientos del inmueble, de más de un metro de grosor de
piedra viva. Un centímetro por hora durante dos fines de semana. Después, con
una lanza térmica, cuya lengua de fuego rondaba los 4.500 grados de
temperatura, perforaron el muro de hormigón de unos veinte centímetros de
ancho. Tras retirar el hormigón y la placa metálica de la cámara acorazada, y
abrirse paso mediante un gato hidráulico, perpetraron el robo de las joyas,
divisas y valores mobiliarios depositados en los cofres y cajas de seguridad.
Desde la primera cámara tuvieron acceso a las otras dos. "Sin odio, sin
violencia, sin armas", escribió en la pared del sótano uno de los
atracadores. Hoy no sería posible un robo semejante: tardaron varias semanas y
utilizaron un cable de 500 metros de longitud para alimentar el alumbrado desde
un garaje. Si jugoso resultó el robo a la Banque Société Generale en Niza, no
menos beneficios produjo la operación contra la sucursal en Marbella del Banco
de Andalucía. Mil millones más para otra banda compuesta en su mayoría por
italianos, los reyes del robo por el procedimiento del rififí. Sucedió poco más
tarde de llegar Felipe González Márquez a la presidencia del Gobierno por
primera vez. El modus operandi consistió en practicar un butrón desde
una vivienda situada junto a la entidad bancaria. El tiempo consumido no sumó
muchos minutos. Una escalera de caracol condujo a los ladrones hasta el sótano.
Antes de fracturar con un martillo el bombín de la puerta de la antecámara,
anularon la central de alarma después de abrir con una ganzúa la cerradura de
la portezuela de rejas. Un soplete, varias botellas de oxígeno, media docena de
palanquetas, una colección de manómetros y siete horas fueron suficientes para
llegar hasta las entrañas de la cámara de seguridad. "El robo del
siglo" en España dejó en evidencia la modesta vigilancia de la sucursal
bancaria. Modesta, pero no para Modesta Castilla Soto, amante de uno de los
miembros de la banda, quien, como otras ambiciosas mujeres de la zona, sirvió
de tapadera a los atracadores mientras planificaban la operación. Los robos a
los bancos por el sistema del rififí se producen generalmente durante los
sábados y domingos y durante los días de Semana Santa, Navidad y fiestas
locales, sobre todo en horas nocturnas. No es una elección gratuita dada la
duración de un robo semejante. La financiación de la operación, la tecnología
empleada y el adiestramiento de sus ejecutores exigen un botín considerable.
Coincidiendo con un estudio realizado por la Comisaría General de la Policía
Judicial española, publicado en la revista Policía, los autores del
mismo se hicieron eco de las declaraciones de uno de los participantes del
frustrado robo a una agencia del Banco Hispano Americano en Barcelona: "A
la hora de robar un banco, tenemos en cuenta el prestigio de la entidad, su
solvencia económica, la situación preferente en zonas comerciales y la carencia
de circuitos cerrados de televisión". Con estas condiciones, sólo
responden los bancos ubicados en la mejor zona de cualquier población, máxime
si está situada en una región con gran desarrollo económico: industria,
finanzas, turismo. De ahí la importancia de la costa del Mediterráneo, desde la
Costa Brava hasta la Costa del Sol, una zona claramente destacada en el mapa de
operaciones de los atracadores de bancos. También Madrid es un foco de interés
por razones obvias. En general, España, por el considerable trasiego de
turistas, facilita el asentamiento de las bandas de ladrones desde la fase
misma de la planificación del robo hasta el momento de sustraerse a la acción
de los tribunales de justicia. La residencia más o menos fija también sirve
para invertir parte del botín en inmuebles, restaurantes y otro tipo de
negocios mediante testaferros de nacionalidad española sin antecedentes
penales. Los ladrones de bancos por el sistema del butrón, raramente portan
armas de fuego. No las necesitan y además contribuyen a elevar la pena en caso
de ser detenidos. Sus únicas armas son la paciencia y el sofisticado equipo de
trabajo. Como toda clase de delito, los robos por rififí se producen en tres
fases: planificación, ejecución y huida. La planificación comienza con la
selección del banco y la posterior apertura de una caja de seguridad a nombre
de cualesquiera de los miembros no fichados por la policía. Es sólo un pretexto
para conocer el terreno más detenidamente: distribución de las dependencias,
disposición del sistema de seguridad, situación de la cámara acorazada, número
de cajas de seguridad, etcétera. Una banda correctamente organizada utilizará a
un hombre de paja, si es posible conocido en la zona para no alertar a la
policía ni al servicio de seguridad del banco. Paralelamente, los miembros de
la banda se alojan en casas o apartamentos de nivel medianamente alto, máxime
si son italianos, eslavos y franceses. Dos o tres ciudadanos extranjeros
viviendo en un piso modesto de Madrid, Barcelona o Marbella despertarían
automáticamente la atención de los vecinos; de los maleantes de la zona y
finalmente de la policía. Tan importante y costoso como la vivienda ha de ser
el arrendamiento de uno o más almacenes o garajes donde guardar el material de
trabajo y los vehículos necesarios. Las herramientas y utensilios son muchos y
pesados y no pueden depositarse debajo de la cama. Tampoco los automóviles y
furgonetas deben sufrir el peligro de ser robados en la calle. Durante semanas
o meses, los componentes de la banda han de estudiar y ensayar todos los
movimientos de ataque y huida. Cada miembro ha de saber exactamente cual es su
cometido. Unos ejecutarán la operación y otros servirán de apoyo desde el
exterior. Las herramientas y utensilios permanecerán a punto y convenientemente
mantenidos. El medio de un ataque a un
banco por el sistema del butrón consiste en perforar cualquier parte del
edificio, desde las paredes hasta el techo pasando incluso por el suelo, bien
abriendo un agujero, bien agrandando un conducto ya existente; por ejemplo,
cualquier desagüe. El material necesario se compone de palas, picos, bolsas de
plástico, martillos, ganzúas, un gato hidráulico, una lanza térmica, gafas,
pantallas metálicas protectoras, viguetas de hierro para apuntalar túneles,
tijeras, antorchas de oxiacetileno, guantes, botellas de oxígeno, trajes de
amianto, máscaras antigás, extractores de humo, carretillas, sistemas de
transmisiones… En el grupo de ataque, la banda cuenta con técnicos en
topografía, construcción y electrónica. No es posible realizar un túnel desde
la red de cloacas hasta el muro del banco o inutilizar el sistema electrónico
de seguridad sin el pertinente conocimiento y experiencia en tales disciplinas.
Antes de emprender la operación, el grupo de apoyo perturbará el sistema
electrónico de seguridad (detectores acústicos, ópticos, sísmicos, etcétera),
con el objetivo de confundir a los vigilantes y finalmente aburrirlos por las continuas
y aparentes falsas alarmas. Una vez perpetrado el robo, cuyo botín guardarán
los ladrones en las bolsas de plástico, la huida se producirá por la misma ruta
de acceso, y una vez en franquía, los vehículos serán conducidos a los
almacenes o garajes utilizados por la banda. El botín suele ponerse a buen
recaudo ese mismo día, en otro país (bien por carretera, bien por avión) o en
zulos construidos previamente en lugares de difícil localización. Las joyas y
gemas preciosas son vendidas a las redes internacionales de peristas o
receptadores en su estado primitivo; con las piedras desmontadas o con el oro
fundido.
"¿Qué hubiera sido de la Declaración de Independencia
de EEUU si George Washington no hubiera dispuesto de una buena lista de
proveedores de armas?". La pregunta la hizo un miembro del FLN argelino
durante una rueda de prensa clandestina. Más tarde, Argelia obtuvo la
independencia de Francia. La república española; el movimiento de resistencia
francés durante la II Guerra Mundial; el pueblo hebreo; la nación palestina;
Irlanda, etcétera, son ejemplos de la legitimidad de los pueblos y las naciones
para ejercer su derecho a la defensa, y no hay defensa sin armas. Hay guerras
justas y conflictos manipulados, creados artificialmente para generar la
necesidad de comprar armas y municiones, equipos de campaña, vehículos de
transporte, sistemas de comunicación, material de todo género. El negocio de
las armas no hace ninguna distinción entre una clase de mercado y otro. Es
comercio cuando el negocio lo realizan los Estados entre sí y es contrabando
cuando las armas van destinadas a un colectivo no autorizado por los
"comerciantes". En la guerra entre serbios y croatas en
Bosnia-Herzegovina, nadie sabe aún si muchas fábricas de armas europeas
hicieron comercio o contrabando. El mundo descansa sobre un inmenso arsenal de
comercio y contrabando. Desestabilizar a Rusia y demás aliados del Pacto de
Varsovia constituyó un objetivo prioritario de la OTAN durante cuatro décadas.
Toneladas de tinta impresa gastaron los periódicos de Occidente a raíz de las
revueltas en Hungría y Checoslovaquia. La coyuntura no lo quiso así, pero
cualquier Estado "comerciante" legítimo de armas no hubiera dudado en
abastecer a los rebeldes. Hoy, sin embargo, cuando Rusia gira como una peonza,
sin orden ni concierto, EEUU y Europa Occidental persiguen y condenan el
contrabando de armas procedente de la industria militar rusa; tratan por todos
los medios de impedir otra de las secuelas del capitalismo salvaje implantado
en aquellas latitudes: la exportación clandestina de material radiactivo. Ha
dejado de ser un rumor para convertirse en un peligro cierto. Tras la caída del
Muro de Berlín, Rusia ha sido puesta en venta, incluso sus recursos nucleares.
Desde 1991, cuando en la frontera entre Suiza e Italia varios individuos fueron
arrestados por contrabando de plutonio, se ha repetido con frecuencia el
decomiso de material atómico en Bremen, San Petersburgo, Estambul, Odessa. El
10 de agosto de 1994, en la capital de Baviera, Gustav Illich cayó en una
encerrona tras comprar un kilo y medio de plutonio 235 a Ledonid Smirnof, un
ingeniero ruso que lo había estado sustrayendo durante los últimos veinticinco
años del laboratorio Luch. También los españoles Julio Oroz Eguía y Javier
Bengoechea Arratibel continúan encarcelados en Alemania tras incautarse la
policía 350 gramos de plutonio 239. Rusia ha puesto en el mercado una buena
parte de su arsenal por necesidades económicas, pero no es la única fuente de
suministro del mercado mundial. El ex presidente de la fábrica de armamento
British Manufacture Research, confesó al periodista norteamericano John Pilger
la venta clandestina de armas a Birmania, un país sometido por la esclavitud,
la tortura y los asesinatos. Peter Mulack y Guenter Leinhäuser, comerciantes de
armas establecidos en Alemania, tampoco han desmentido la compra, reparación y
posterior venta de fusiles, carros de combate, cañones, aviones y helicópteros
norteamericanos abandonados en Vietnam, a países como Líbano, Irlanda,
Sudáfrica, Taiwan, Angola. EEUU ha combinado tradicionalmente las dos facetas
del negocio armamentístico. Entre las primeras veinte empresas dedicadas al
comercio de arma, municiones y piezas de recambio, más de la mitad son
norteamericanas (tres son británicas, dos son francesas y Japón y Alemania
figuran sólo con una). Pero también ha desarrollado con eficacia el suministro
encubierto a ejércitos totalitarios y organizaciones guerrilleras financiadas
por la CIA. El caso "Irangate" es uno de los más paradigmáticos. Nicaragua,
Libia y Oriente Medio formaban en los años ochenta una tripleta incompatible
con los planes de la Casa Blanca. Los antisandinistas comenzaban a padecer la
falta de recursos económicos autorizados por el Congreso de EEUU y el régimen
de Jomeini estaba cada vez más asentado como pilar del "terrorismo
internacional" junto con Libia y Siria. Mientras los guerrilleros
nicaragüenses amenazaban ruina, en Líbano, los kamikases de la Yihad Islámica y
los partidarios de Hezbollah no daban tregua a los funcionarios y diplomáticos
extranjeros. Los secuestros y asesinatos se contaban por decenas. Uno de los
rehenes más preciados de los musulmanes chiitas se llamaba William Buckley,
jefe de la estación de la CIA en Beirut. Nicaragua y Oriente Medio terminaron
por ser dos caras de la misma moneda del Gobierno de Reagan, pero después de
atizar duro los aviones de la VI Flota contra Libia. El teniente coronel Oliver
North, funcionario del Consejo de Seguridad Nacional, recibió la orden de
organizar, planificar y controlar la financiación paralela del Frente Sur
Antisandinista a través de la Fundación para la Libertad de Nicaragua con el
objeto de reclutar y abastecer un ejército de 35.000 rebeldes. Paralelamente,
el consejero de Seguridad Nacional obtuvo la promesa del rey Fahd de Arabia de
contribuir a la causa con dos millones de dólares mensualmente. Pero no bastaba
semejante fuente de recursos y se hizo necesario pactar secretamente con Irán,
a pesar del embargo establecido por el Congreso. Reagan, tras el vano intento
de asesinar a uno de los dirigentes de Hezbollah, contestó afirmativamente a la
propuesta iraní de intercambiar armas por los rehenes norteamericanos en poder
de los guerrilleros chiitas de Líbano. Un confidente de la DEA en Oriente Medio
intervino como mediador entre Irán y EEUU. Misiles por gente. Israel participó
como enlace para cubrir el suministro de armas. Una vez descargadas en Tel
Aviv, el armamento prosiguió hasta su destino a bordo de aviones de la nación
hebrea. Las transacciones entre Israel y la República Islámica de Irán no
levantaron sospecha porque ni la turbulenta destitución del sha Reza Pahlevi
había provocado la ruptura de relaciones entre ambos Estados. La exportación de
las armas norteamericanas produjo suculentos beneficios. Una parte sirvió para
completar la financiación de los rebeldes nicaragüenses y otra desapareció por
arte de magia. Las cuentas no cuadraron y deudores y acreedores vomitaban
insultos entre sí. En vez de honrados "comerciantes" se comportaban
como truhanes, y uno de los proveedores se presentó ante la mismísima Casa
Blanca para reclamar el dinero no cobrado aún. Unos "comerciantes" optaron
por los tribunales de justicia y otros prestaron declaración en el Comité de
Inteligencia del Senado. Durante una intervención televisiva, Reagan desmintió
el trueque de armas por rehenes. No recordaba ya la orden firmada de su puño y
letra para vender 4.508 misiles TOW al régimen de Jomeini. Poco después enfermó
de Alzheimer. Una vez más, la CIA quedó para el arrastre.
España y Reino Unido son dos históricos protagonistas en la
utilización de la droga como elemento de tráfico y consumo. Los conquistadores
hispanos emplearon masivamente la hoja de coca entre los aborígenes de Bolivia,
Perú y Colombia para forzar su rendimiento hasta la extenuación en las minas de
oro y plata y los ingleses pagaban la seda, el té y la porcelana de China con
el opio exportado desde Bengala y Goa. La renta obtenida por la reina Isabel I
de Inglaterra del botín robado por su corsario y caballero Francis Drake, no
sólo sirvió para equilibrar el presupuesto de la nación y pagar la deuda
externa. También quedaron 40.000 libras para invertir en la Compañía de
Levante, precursora de la Compañía de las Indias Orientales. Los beneficios de
la segunda sirvieron para industrializar Inglaterra y convertirla en el más
vasto imperio hasta principios del siglo XX. La vertiginosa exportación de
seda, té y porcelana de China, la compensaba Inglaterra con mayores cantidades
de opio, hasta convertir su consumo en una plaga. La prohibición del emperador
chino Tao Kwang de consumir la droga, provocó la "Guerra del Opio".
En 1842, tras el armisticio, China cedió al Imperio Británico la isla de Hong
Kong, convertida desde entonces en una base de operaciones del tráfico de
drogas. Hong Kong y los Nuevos Territorios (una franja de tierra comprada con
poserioridad) ha constituido hasta 1997 el más deslumbrante mostrador de
Occidente ante los ojos de los chinos. Rascacielos de cristal y aluminio; ríos
de neón sobre Central District y opulencia no han dejado ver la profundidad del
bosque, la procedencia de tanta riqueza. Una de las familias más prósperas e
influyentes en la ex colonia británica tiene a Elly Kadoouri como gran
patriarca del comercio clandestino de la droga. También el emporio financiero
Jardine & Malheson asienta sus realezas en el contrabando de
estupefacientes. Los británicos William Jardine y James Malheson compraban el
opio en Calcuta, en los depósitos de la Compañía de las Indias Orientales, y
después la transportaban clandestinamente hasta China. El honor del Imperio
Británico quedaba salvaguardado por las apariencias. El negocio de la droga se
ha convertido en una empresa sin parangón, donde nadie puede poner la mano en
el fuego por nadie. George Bush, ex presidente de EEUU, ha sido acusado desde
las páginas de Executive Intelligence Review de organizar una red de
contrabando de drogas para financiar la contrarrevolución en Nicaragua. El
propio embajador norteamericano en El Salvador, declaró ante un subcomité de la
Cámara de Representantes: "Los guerrilleros antisandinistas se han
financiado con el tráfico de drogas". La cocaína se almacenaba en la base
militar de Ilopango hasta su exportación. Los aviones norteamericanos viajaban
desde EEUU con armas y pertrechos y regresaban con las bodegas a tope de
estupefacientes. La CIA también ha sido acusada por los diarios San José
Mercury News, The Washington Post y The New York Times de
inundar Los Angeles con la sustancia "crack". Según la Junta
Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, organismo dependiente de la
ONU, más de cuarenta billones generó en 1992 el blanqueo de dinero procedente
de la producción, venta y consumo de drogas. Perú, Bolivia, Colombia, Jamaica,
México, Nigeria, Zaire, Marruecos, Yugoslavia, Turquía, Afganistán, India,
Tahilandia, Laos, Birmania, son los puntos de partida más importantes de
marihuana, hoja de coca, opio, cocaína, morfina, heroína. Las plantaciones de
hoja de coca en Perú ocupaban, en 1992, una extensión aproximada a la mitad de
la provincia de Barcelona. El negocio de la droga se ha convertido en un riesgo
para la seguridad en el mundo. Pero no habrá solución sin una estrategia común,
cuyos pilares básicos han de ser la coordinación de la política criminal y la
participación democrática de cada Estado. El derecho, la economía y las
relaciones internacionales deben guiarse por lazos fraternos, so pena de
fracasar en la guerra contra la toxicomanía. EEUU, cuya población copa la mitad
del consumo planetario de drogas estupefacientes, ha de reorientar sus vínculos
de solidaridad con las naciones productoras. El National Narcotics Intelligence
Consumers Committee (organismo integrado por la CIA, DEA, FBI, Servicio de
Guardacostas y los departamentos de Estado, Defensa y Tesoro), no puede seguir
dedicando un porcentaje mínimo de su presupuesto a la cooperación con las
regiones agrícolas donde resulta más rentable cultivar hoja de coca y opio para
huir de la miseria. España no va a la zaga de ningún país azotado por el
tráfico de drogas. Un informe reciente de la ONU ha señalado a la Península
Ibérica como zona preferente de las organizaciones dedicadas al comercio
clandestino de sustancias estupefacientes. La extensión de la costa y sus
infinitos recovecos naturales hacen de la misma una cabeza de puente idónea para
depositar la mortífera mercancía en su camino hacia el resto de Europa.
Galicia, por su litoral salpicado de rías, islotes y barcos de pesca, unos
faenando y otros ojo avizor, amén de la importancia de su antigua red de
contrabando de tabaco, es la región por antonomasia de la droga. No en balde,
Jorge Ochoa Vázquez y Gilberto Rodríguez Orejuela, detenidos en España en 1984,
mantuvieron contacto con varios traficantes de la zona para establecer las
bases de la futura entente cordiale. Quien no conozca Sicilia ha de
visitar Galicia, sobre todo la isla de Arousa. En la Oficina de Turismo de
Cambados, capital del vino Albariño, no parecen muy interesados en proporcionar
ninguna información sobre la isla de Arousa; es más, no existe ningún folleto
ni mapa, pero vale la pena cruzar la ría sobre un puente de casi dos kilómetros
y desembocar en tan singular mundo. Hay caminos forestales y carreteras
intrincadas por doquier. En la lonja del puerto; en las salas de belleza de las
señoras o en los bares nadie habla ni media palabra de más en presencia de
forasteros. Una de las ensenadas está plagada de lanchas rápidas. No existen
signos de pobreza ni marginación. Cerca de la isla, en Villagarcía de Arousa,
una ciudad tranquila, rodeada de pazos y mansiones señoriales, la Cámara de
Comercio y Navegación se ha visto salpicada por los procedimientos penales
abiertos a varios directivos, presuntamente por blanquear dinero de los clanes
de la droga.
Las Cortes Generales Españolas, siguiendo la recomendación
hecha en el artículo 5.5 del Convenio de las Naciones Unidas en materia de
tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, han aprobado la
Ley 36/1995 para regular el destino de los bienes, efectos y utensilios
decomisados en función de lo previsto en el Código Penal, cuya adjudicación al
Estado se haya producido por sentencia firme. Los recursos obtenidos por el
rendimiento y enajenación de tales bienes, efectos y utensilios serán empleados
en la prevención de la toxicomanía, en la asistencia y reinserción de los
drogodependientes y en la mejora de las actuaciones de investigación,
persecusión y represión del tráfico de drogas. Los beneficiarios del mencionado
producto son los siguientes organismos y entidades:
·
Delegación
del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
·
Comunidades
Autónomas y Ayuntamientos.
·
ONG
dedicadas a la rehabilitación de los drogadictos.
·
Unidades
policiales con atribuciones contra las drogas.
·
Servicio
de Vigilancia Aduanera.
·
Fiscalía
Especial para la Prevención y Represión Antidrogas.
Las funciones de identificar, inventariar y enajenar los
bienes muebles e inmuebles decomisados y distribuir los fondos obtenidos entre
los beneficiarios, correrán a cargo de la Mesa de Coordinación de
Adjudicaciones, compuesta por el delegado del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas, tres representantes del Ministerio del Interior y tres
representantes del Ministerio de Economía y Hacienda. Medidas y más medidas para
combatir la plaga del siglo XX. Pero no siempre la práctica se identifica con
la teoría, y no sólo basta echar un vistazo a Colombia y México. En España, la
Unidad Central de Investigación Fiscal Antidroga de la Guardia Civil ha sido
desmantelada por un presunto delito de corrupción, así como un buen número de miembros
de dicho instituto armado han sido encausados por cuestiones de drogas, desde
un general hasta una catarata de guardias de Galicia y Andalucía, frontera de
ese gran foco del crimen organizado internacional llamado Gibraltar.
El 30 de junio de 1820 concluyó legalmente el tráfico de
esclavos, no tanto por cuestiones humanitarias, sino por la quiebra sobrevenida
entre los más afamados negreros ingleses. Francia, Reino Unido, Holanda,
España, Dinamarca y EEUU abolieron la compraventa de hombres, mujeres y niños
porque, en adelante, la mano de obra barata iba a ser contratada de otra forma.
La guerra, el hambre y la explosión demográfica son tres fenómenos atrapados
por un mismo denominador: el éxodo de la gente hacia nuevos horizontes. La
tierra se ha convertido en una bomba de relojería. En menos de dos mil años, la
población del mundo ha pasado de 170 millones de individuos a la cifra de 6.000
millones de habitantes. La comparación entre censo de personas y recursos
naturales disponibles no guarda ninguna proporción pacífica y el porvenir de la
humanidad no es nada halagüeño frente a las necesidades de agua potable,
alimentos y materiales para la construcción de viviendas y medios de
transportes de una población cada vez más longeva. Mares sin peces suficientes
para todos los consumidores; ríos contaminados; enormes páramos donde antes
floreció la jungla y el bosque; combustible cada vez más escaso y reses
extinguidas son algunas de las previsiones no más allá del año 2050. Los peores
augurios encadenan primero a Latinoamérica, Asia y el continente africano.
China duplicará el número de habitantes a la vuelta de sesenta años, mientras
que India, México, Brasil e Indonesia tardarán sólo cuatro décadas en sumar
juntos 3.000 millones de almas. África necesitará menos de veinticinco años
para doblar su población. La emigración masiva ha comenzado a ser la única
manera de salvación de las naciones más pobres del Tercer Mundo. Desde Filipinas
hasta Cuba y desde Albania hasta Vietnam, la constante migración de los
desheredados de la sociedad del bienestar se ha convertido no sólo en un
problema para la seguridad de Occidente, sino en un modus operandi más
de las organizaciones internacionales del crimen. Los inmigrantes clandestinos
no gozan en ninguna parte de un estatuto jurídico como sucede con las víctimas
de la guerra, alojadas en campos de refugiados o en centros de alojamiento
asistidos por la ONU (veinticinco millones de desplazados en 1995). Han
existido abusos de toda clase entre los refugiados, pero nunca con la impunidad
de los sufridos por los emigrantes clandestinos en manos de las redes de la
trata del hombre. Para las bandas mafiosas, los pobres son esclavos en su doble
condición de marginado del sistema económico y a su vez dependientes de la
delincuencia organizada como medio para intentar conseguir algunas migajas en
Occidente. Mexicanos, chinos y sicilianos, sin olvidar a rusos, filipinos y
brasileños, forman la crema del contrabando de personas desde un continente
hasta otro. En 1995, según fuentes norteamericanas, 600.000 inmigrantes
clandestinos fueron devueltos a la frontera con México. Los traficantes
mexicanos, en complicidad con la policía de ambos países, cobran entre
cuatrocientos y ochocientos dólares a los emigrantes, bien por atravesar sólo
la frontera, bien por conducirlos hasta Los Ángeles. Son numerosos los
chantajes y las violaciones de mujeres. El 21 de marzo de 1996, la Cámara de
Representantes de EEUU aprobó una serie de medidas tendentes a reducir la
entrada masiva de gente indocumentada, desde la creación de una base de datos
al servicio de los empresarios para conocer la situación legal de los nuevos
trabajadores hasta la supresión de cualquier ayuda médica, educativa o
alimentaria mientras no se haya obtenido la nacionalidad norteamericana tras
cinco años de residencia. No menos importante ha sido la decisión de controlar
mejor la frontera duplicando las patrullas policiales y dotándola de mecanismos
de vigilancia electrónica y seguridad estática: detectores, muros, alambradas. El
estrecho de Gibraltar se ha convertido en el trampolín de los africanos
hambrientos procedentes de múltiples regiones. Desde Ceuta, Tánger y Melilla
parten hacia Europa escondidos en las bodegas de los barcos de cabotaje; dentro
de los camiones cargados hasta los topes o a bordo de frágiles chalanas y
patines acuáticos. La detención en varias ciudades españolas y europeas de los
miembros de una red de negreros puso al descubierto la existencia de una serie
de astilleros clandestinos en Ceuta para la construcción de
"pateras". La noche sin luna y la mar en calma son condiciones
indispensables para cruzar el brazo de mar entre la costa africana y el litoral
andaluz. Los arrestos de inmigrantes clandestinos en Cádiz o Málaga se cuentan
por miles anualmente. Muchos naufragios han teñido de luto el estrecho de
Gibraltar; también ha sido mudo testigo de no pocos actos de barbarie. En
agosto de 1996, dos funcionarios del Gobierno de Rumania se trasladaron hasta
Algeciras para investigar la desaparición de cuatro polizones rumanos,
arrojados al mar desde un barco.
El flujo migratorio desde Oriente Medio y Asia Central tiene dos rutas
principales hacia Occidente. La primera cruza Rusia y la segunda va desde China
hasta Sudamérica y después a Europa. La "conexión rusa" tiene dos
variantes. En la primera, los emigrantes asiáticos (chinos, vietnamitas,
coreanos), una vez han desembarcado en el aeropuerto de Moscú, y a bordo de camiones,
atraviesan los Balcanes hasta Italia y Alemania. Mientras que la segunda,
consiste en llegar por tierra hasta Letonia, Estonia o Lituania y embarcar en
cualquier transbordador hacia Escandinavia. No todos los inmigrantes
clandestinos de una u otra conexión arriban a su destino, bien porque mueren
por falta de ventilación en los escondites de los camiones, bien porque los
negreros los abandonan antes de cruzar la frontera con Europa Occidental. Otros
han muerto en las frías aguas del Mar Báltico. La ruta desde Pekin hasta Lisboa
haciendo escala en Bolivia, Perú o Colombia es más costosa para los emigrantes
clandestinos chinos, pero de mayor éxito gracias a la sesión de maquillaje a la
que son sometidos en los aeropuertos sudamericanos para confundir después a los
funcionarios de inmigración de Lisboa, incapaces de distinguir a un asiático de
un amerindio quechua o guaraní. Desde el aeropuerto de Lisboa hasta España
(donde los chinos pueden ser confundidos con japoneses) son trasladados por
carretera. Hace dos años, la Sección Operativa de Extranjeros de la Jefatura
Superior de Policía de Barcelona desmanteló una banda dedicada al robo de
pasaportes de turistas japoneses y su posterior venta en Nepal, Rusia o
Singapur a las mafias chinas por un precio entre cincuenta mil pesetas y cien
mil. En ocasiones, la trata de mano de obra extranjera es explotada por el
mismo Gobierno del país inmigrante. Ha sido el caso de Andorra, una
reminiscencia de la Edad Media perdida en las montañas entre Francia y España.
No sólo ha cobijado tradicionalmente el dinero procedente del contrabando de
armas; la evasión de capitales españoles y el tráfico de drogas, sino que
pretende cobrar dos millones de pesetas a los residentes extranjeros por
"regularizar" su situación. El calvario de los emigrados no termina
con la entrada clandestina en los países inmigrantes. La falta de trabajo, la
xenofobia y la marginación son las trabas más frecuentes de la segunda etapa
del recorrido en busca del ansiado bienestar en Occidente. Muchos inmigrantes clandestinos
terminan siendo repatriados o pasto del mercado negro de trabajo o de la
delincuencia callejera. La prostitución es otro de los destinos habituales de
no pocas mujeres sojuzgadas por las bandas de proxenetas. En unos casos son
jóvenes secuestradas en sus lugares de origen y en otros víctimas de una oferta
de trabajo inexistente como bailarinas, camareras o sirvientas. Dos formas
típicas de captación se producen mediante anuncios en la prensa o mediante
contactos en discotecas, bares de alterne, academias de baile, gimnasios,
burdeles. La promesa de un nivel de vida superior en cualquier parte del mundo
basta para convencer a las elegidas para realizar un viaje no siempre con
retorno.
Ya sea entre la opulencia de Occidente o en medio de la
miseria del Tercer Mundo, los niños de cualquier rincón del planeta están
expuestos a los abusos sexuales de los adultos. Jueces, ministros, policías,
diputados y obispos han sido acusados de formar redes internacionales de
prostitución y abusos de menores. Las denuncias se han extendido hasta los
propios soldados de la ONU en misión de paz en Mozambique, Angola, Yugoslavia,
Camboya o Somalia. La depravación incluso ha degenerado en la muerte sádica o
ritual. Tahilandia, Filipinas, Sri Lanka, Cuba, Santo Domingo, Brasil, Rusia,
Polonia, Croacia o Rumania tienen cautivados a los turistas pederastas de medio
mundo. Legiones de niños y miseria por doquier forman la perfecta combinación
para dar rienda suelta a la corrupción de menores. Según datos de la UNICEF, el
sudeste asiático, desde China hasta Vietnam incluyendo Camboya, Laos y
Birmania, concentra más de un millón de niños esclavos de la prostitución. En
EEUU hay aproximadamente 300.000 niñas entre nueve y doce años dedicadas a
satisfacer los deseos libidinosos de los norteamericanos mayores de edad. Pero
la explotación sexual de los niños no abarca sólo la prostitución en las
naciones de origen, sino en el tráfico de menores hacia EEUU, Oriente Medio,
Europa, Japón o Australia. No hay estadísticas fiables, pero a tenor del número
de niños desaparecidos en Brasil, Colombia o la República Dominicana, entre
otros países, no es aventurado calcular en cientos de miles la cifra de menores
secuestrados, vendidos por sus padres o engañados con falsas promesas por las
redes internacionales. En Bombay se da la mayor concentración de burdeles de la
India. La mitad de las prostitutas es de origen nepalés. Son niñas de diez años
a lo sumo. Cobran entre 150 rupias y 300 por "servicio", más un
recargo sin son vírgenes. Las alcahuetas de los prostíbulos son las encargadas
de tratar directamente a los usuarios. Las niñas han de trabajar gratis durante
varios años antes de recuperar la libertad o depender de un nuevo proxeneta.
Vinod Gupta, miembro de un grupo de ayuda y beneficencia de Bombay, acusó a la
policía de cobrar mensualmente una comisión entre 200 rupias y 400 por cada
prostituta menor de edad. Todas son analfabetas y muchas están contagiadas de
SIDA. Comen dos raciones de arroz diariamente. Durante el I Congreso Mundial
contra la Explotación Sexual Infantil, celebrado en Estocolmo, un grupo de
adolescentes de varios países narró su experiencia. Ninguno de los
intervinientes confió en la sinceridad de las autoridades para erradicar la
prostitución de menores, sobre todo en los países donde se ha convertido en una
fuente de divisas por la cantidad de turistas pedófilos. Ochenta y dos
galardonados con el Premio Nobel firmaron un manifiesto con la finalidad de
poner coto al sacrificio de los miembros más vulnerables de la sociedad. En
Europa han sido descubiertas varias redes dedicadas a la captación de niños,
pero ninguna ha desatado tanta polvareda como la desmantelada en Bélgica. No ha
sido un escándalo cualquiera, sino la quiebra en la confianza de la sociedad en
los gobernantes, en los jueces y en los policías cómplices o encubridores de
Marc Dutroux. Este pederasta convicto y confeso de asesinato y prostitución de
varios niños belgas, también ha sido considerado inductor de la muerte del
dirigente socialista André Cools, crimen vinculado en su momento a un rosario
de corruptelas (tráfico de valores mobiliarios robados, desvío de fondos de la
empresa Smap y sobornos para conseguir la contratación de los helicópteros de
la sociedad Agusta). Durante varios años, los estragos cometidos por Marc
Dutroux y el resto de pederastas belgas, entre quienes hubo funcionarios del
Gobierno, magistrados y hombres de negocios, apenas fueron objeto de ninguna
pesquisa, cuando no de la "desaparición" de ciertos informes
incriminando a Marc Dutroux por el secuestro, tortura y asesinato de cuatro
adolescentes en 1995. La detención del principal responsable de la red provocó
el arresto del ministro Van der Biest y varios antiguos colaboradores de las
fuerzas de seguridad del Estado. De la conmoción inicial de la familia de las
víctimas, un mes después se pasó a la ira de la sociedad belga por la decisión
del Tribunal Supremo de apartar del caso al juez Jean-Marc Connerotte, un símbolo
de honradez y eficacia, precisamente por ser el autor del desmantelamiento de
la red encabezada por Marc Dutroux. El Tribunal Supremo fundamentó su
resolución en la presencia del magistrado en una cena junto a otras personas
defensoras de los derechos de los niños, acto en el cual también intervinieron
los padres de las jóvenes Sabine y Laetitia, halladas con vida después del
arresto de los criminales. La indignación de los ciudadanos sacudió los
cimientos mismos del Estado, máxime cuando la senadora socialista Anne Marie
Lizin defendió públicamente al juez Connerotte porque estaba recopilando
pruebas sobre la existencia de la red desde hacía más de veinte años. Hasta el
rey Alberto II hubo de calmar la situación convocando de inmediato al
presidente del Gobierno. Las espontáneas huelgas y manifestaciones convocadas
por los trabajadores, estudiantes y ciudadanos de Brujas, Lieja o Amberes
culminaron en la gigantesca "Marcha Blanca". Ni la desaparición del
rey Balduino había suscitado tanto fervor en las calles de Bruselas. Si Bélgica
ha sido la indignación, Holanda es la sospecha. Un infiltrado en la red
organizada supuestamente por un fotógrafo de la agencia de publicidad inglesa
BOVVER desveló la forma de captar a los niños en Picadillis Circus y su posterior
venta en los burdeles de Amsterdam. No sólo ha sido testigo del comercio de
menores, sino de la filmación de cintas de vídeos torturando y asesinando a
varios protagonistas de películas pornográficas comercializadas en medio mundo.
La Unidad contra la Pedofilia de Scotland Yard ha confirmado dichas prácticas.
También la revista El Temps ha denunciado la existencia de un apartado
de correo en Las Palmas de Gran Canaria para recibir los pedidos de películas
pornográficas protagonizadas por niños. A finales de 1991, una voz anónima me
telefoneó a la Organización de Usuarios de la Justicia. En ningún momento se
identificó. Me puso sobre aviso acerca de la existencia de múltiples redes de
prostitución infantil en Valencia compuesta por jueces, periodistas, agentes de
seguridad, médicos, abogados, políticos, empresarios. Quedamos en volver a
hablar, pero no recibí más noticias suyas. Un año después estalló el caso de
las niñas desaparecidas en Alcàsser. La condena del marqués de Feria y la trama
descubierta en Sevilla también han puesto en evidencia la necesidad de afrontar
con ahinco la prevención y el castigo del crimen organizado en materia de
corrupción de menores. La pedofilia es un delito sancionado en California con
la castración química para reducir la libido de los agresores. En Barcelona, el
arzobispo Ricard Maria Carles Gordo ha sido denunciado por el autor del libro La
vida sexual del clero, presuntamente por encubrir a varios sacerdotes
corruptores de niños.
Colombia, México, República Dominicana. Son algunas de las
bases operativas de la trata de niños. En la ciudad boliviana de Sucre, varios
abogados dirigen el negocio bajo la tapadera de asesorar a los adoptantes
extranjeros. El cónsul de Bolivia en Barcelona conoce sus nombres. Constituyen
verdaderas mafias. A veces compran las criaturas a las parturientas y en
ocasiones las secuestran con premeditación y alevosía. En uno y otro caso el
destino es Norteamérica y Europa. Matrimonios del viejo continente,
desahuciados por la ginecología y por los santos, cierran los ojos y abren la
cartera. Hay quien ha pagado hasta un millón de pesetas por un recién nacido de
tez rubia y ojos azules. Pero no siempre los ricos y civilizados congéneres de
Mozart, Andersen o Picasso necesitan ir tan lejos para buscar la solución a su
soledad. La inmigración y la pobreza también son caldo de cultivo para el
comercio ilegal de niños. Luzminda llegó a Barcelona a principios de 1985. Huía
del hambre y de un destino nada halagüeño: dejar hebras de dignidad en los
sórdidos burdeles de Manila. Conoció a Marcos, también filipino. Cuando la hija
contaba dos años de edad, la internaron en los Hogares Infantiles Félix, un
centro de acogida de niños inmigrantes fundado por el sacerdote dominico
Ruperto García Nuñez, por la negativa de los amos de la casa donde servían como
criados a permitirles tenerla consigo. Margarida, de cuarenta años de edad,
asidua visitante del centro, quedó prendada de aquella muñeca de mirada
sonriente y cabello ensortijado. Enseguida contó con la autorización de la
madre superiora para llevársela de vez en cuando a su casa. La quería y mimaba
como si fuera de su misma sangre. Un día, invitó a Luzminda y a Marcos a
merendar galletas y chocolate. "Hemos pensado ayudaros", dijo el
marido de Margarida. "Sólo disponéis de una tarde libre cada semana para
ver a la niña y es una pena tenerla internada. Disfrutamos de una buena
posición económica y no sería un dispendio correr con los gastos de alimentación
y enseñanza". "Pero, no los la quitarán, ¿verdad?", balbuceó
Marcos. "¡Por Dios! -replicó Margarida-. "Somos cristianos". Los
filipinos aceptaron la proposición del matrimonio catalán y Margarida
rejuveneció dos décadas. Durante tres años no hubo ningún roce entre ambas
parejas. Luzminda y Marcos acudían todas las semanas a ver a Rose Mary, pero la
niña llamaba mamá a la cónyuge del agente de seguros. Cuando iba a cumplir seis
años, Margarida la matriculó en la Escola d'Iniciació Esportiva. El progresivo
desapego de su hija y la disconformidad del matrimonio filipino con las
competiciones de atletismo sembraron la discordia entre los cuatro. Marcos
alquiló un lúgubre apartamento en una callejuela de Sants. "Buscaremos un
colegio cercano", dijo a Lusminda. Pero la familia de Margarida encajó con
mal talante la idea de perde a Rose Mary. En realidad, nunca habían contemplado
tamaño supuesto. Tras consultar con un abogado la posibilidad de forzar la
adopción, interpusieron una denuncia ante la Fiscalía de Menores de Barcelona.
Acusaron a los padres de Rose Mary de haberse desentendido de la niña.
"Sólo telefonean esporádicamente. Nuestros hijos son sus hermanos y
nosotros sus padres. Luzminda y Marcos son unos extraños para ella. No quiere
ni jamás quiso irse con ellos, y últimamente está profundamente afectada por la
exigencia de ambos de llevársela cada fin de semana, pues además le hablan en
un idioma incomprensible para la niña. Que a la vista del sufrimiento de Rose
Mary, expusimos el problema a sus padres con el fin de hacerles ver la
necesidad de convivir más tiempo con su hija y participar en sus actividades.
La respuesta de dichos señores ha sido su propósito de regresar a Filipinas,
una actitud injusta e inhumana respecto a la hija por cuanto desde pequeña ha
convivido felizmente en nuestra casa (…). Por todo lo manifestado, SOLICITAMOS
al Ministerio Fiscal que adopte las medidas necesarias en defensa de los
derechos de la niña privándoles a los padres de la patria potestad porque con
nosotros cuenta con la posibilidad de crecer y educarse en un ambiente familiar
y cristiano". El escrito iba acompañado por sendos certificados del
colegio Virrei Amat y de la Escola d'Iniciació Esportiva, así como de una lista
de veinte testigos "pudientes y católicos". Todos contra dos
desgraciados extranjeros, y quien sabe si también sin alma. Tras el visto bueno
de la Fiscalía de Menores de Barcelona, la Dirección General de Atención a la
Infancia del Gobierno Autónomo Catalán, decretó el desamparo de la menor y asumió
la tutela; ratificó la guarda de la niña en el domicilio de Margarida y
suprimió las visitas de los verdaderos padres. También solicitó a los Mossos
d'Esquadra (la policía autónoma catalana) la investigación sobre los
antecedentes personales del matrimonio filipino y su medio de vida. No surtió
efecto el escrito presentado en su defensa por Luzminda y Marcos ni tampoco la
entrega de sus pasaportes en el consulado de Filipinas en Barcelona como prueba
de no querer abandonar España. Casi tres meses tardó el Juzgado de Primera
Instancia número 19 de Barcelona en dictar un auto revocando la resolución de
la Dirección General de Atención a la Infancia. El recurso de este organismo
del Gobierno Autónomo Catalán destilaba ramalazos de xenofobia y racismo. Entretanto,
Margarida acudió a la Organización de Usuarios de la Justicia acompañada por
una funcionaria del Servicio de Actos de Comunicaciones del Juzgado Decano de
Barcelona, vecina de Margarida. Conversamos durante tres horas. Terminó
derrumbándose porque sin la niña no iba a poder vivir. Comprendí su dolor, pero
no la consideré una víctima de ninguna injusticia. No prosperó su idea de robar
a la niña con subterfugios.
x x x
Distinta suerte corrió la hija de Rosario Bermudo Mora. Vino
al mundo la nochebuena de 1992, en la clínica La Alianza de Mataró. Pesó tres
kilos y medio. No padecía ninguna enfermedad. Antes de cumplir los tres días,
la Dirección General de Atención a la Infancia, y en virtud de lo previsto en la
Ley 37/1991 del Parlamento Autónomo Catalán, acordó el desamparo de la niña y
ordenó su acogida en los Hogares Mundet. Lo hizo sin dar ningún tipo de
explicaciones preceptivas a Rosario. Durante quince días anduvo sin rumbo fijo.
No sabía adonde acudir ni a quien demandar socorro. Una vecina la remitió al
Juzgado de Guardia de Mataró, donde denunció el secuestro de la hija. Sólo
cuando dio una conferencia de prensa en la Organización de Usuarios de la
Justicia, el Juzgado de Instrucción número 3 de Mataró ordenó a la Policía
Judicial la investigación de los hechos. El 26 de enero me personé en el
juzgado porque a Rosario no le daban copia de las actuaciones. El secretario
accedió a cumplir con su obligación, no sin antes cometer una falsedad en la
diligencia: "Yo, el secretario, hago constar que hasta el día de la fecha
la señora Bermudo no ha solicitado testimonio alguno de las actuaciones".
Un escrito registrado en el juzgado cinco días antes probaba lo contrario.
Impugnó la resolución de la Dirección General de Atención a la Infancia ante el
Juzgado de Primera Instancia número 19 de Barcelona y dos meses después la
autorizaron a ver a la niña una vez al mes. Pero nunca le dijeron donde se
hallaba. El 14 de junio, el juzgado dictó un auto denegando la oposición de
Rosario a la tutela asumida fraudulentamente por la Dirección General de
Atención a la Infancia (incumplió la propia Ley 37/1991) porque "no
existen lazos afectivos entre la madre y la hija". Definitivamente,
Rosario se había convertido en una fábrica de parir niños para matrimonios
catalanes. Dos años atrás ya le habían quitado otro bebé "por ser
prostituta". El 13 de diciembre de aquel año, el periódico Nou Diari
tituló un reportaje: "Un juez investiga a la Dirección General de Atención
a la Infancia por una denuncia de tráfico de niños". Los hechos se
remontaban a principios de 1991, cuando María Dolores Esquivias Ugena parió a
su primer hijo. A la mañana siguiente, una enfermera le hizo entrega de la
resolución de la Dirección General de Atención a la Infancia declarando el
desamparo del recién nacido. Nunca le permitieron verlo. "Las actuaciones
de los centros asistenciales son de una arrogancia suprema -declaró el marido
de María Dolores-. Nada les importa porque tienen el soporte del poder político".
Denuncias similares han provocado la indignación y la alarma social en Madrid,
Andalucía, Euzkadi… "Todos los Estados deberán acordar claramente un
elevado nivel de compromiso y prioridad en la lucha contra el tráfico, la venta
y la explotación de los niños, y la eliminación de tales males. Semejantes
actividades no podrán justificarse por razones de pobreza o subdesarrollo"
(resolución de la Comisión de Derechos Humanos, hecha en Ginebra, en 1991,
durante el cuadragésimo octavo período de sesiones).
Es un crimen con hondas raíces históricas. Ninguna conquista
se ha hecho sin pillaje. Desde Cuba hasta Filipinas, los invasores han hecho
del evangelio y la civilización una herramienta para robar y asesinar. En
Canarias, asediada por españoles y portugueses hasta la firma del Tratado de
Alcobaça (reparto fraternal del hemisferio norte), durante cien años, después
de cada batalla ganada por los europeos, los clérigos daban gracias a Dios por
la conquista del alma de los guanches muertos, hechos esclavos o vendidos en
Barcelona como sementales. Uno de los piratas y negreros más universales ha
sido Francis Drake. Ambicioso, comerciante y emprendedor, en 1565 puso rumbo
hacia las Indias Orientales. Pero los españoles no deseaban la competencia de
ningún "forastero" y le decomisaron el barco y la carga. Drake juró
venganza. Dos años más tarde arribó a las costas de México a bordo de un galeón
de 700 toneladas. Desde entonces, se convirtió en un mal sueño para los piratas
y negreros bajo las órdenes de los reyes de España. Sus matanzas, botines y
habilidades como marino y estratega cautivaron a la reina Isabel I de
Inglaterra, quien lo nombró corsario . De ahora en adelante contaba con patente
de corso para abordar los navíos hispanos cargados con el oro y la plata
expoliados en América. Tras numerosas expediciones y singladuras, abandonó la
piratería marítima para convertirse en Sir Francis Drake. De corsario pasó a
ser caballero, pero enemigo siempre de los españoles, contra quienes siguió
combatiendo por la primacía de la navegación y la expansión colonialista. Un
hito en la biografía de Francis Drake es la travesía del estrecho de
Magallanes, cincuenta y siete años después de su verdadero descubridor. En
1996, con motivo del cuadringentésimo aniversario de su muerte, la dirección
del Museo Marítimo Nacional de Greenwinch organizó una exposición
retrospectiva, pero no tuvieron en cuenta su faceta como agente de Francis
Walsingham, secretario de Estado de la reina Isabel I y pionero del Servicio
Secreto de Inglaterra. El abordaje de los barcos como modus vivendi ya
sólo lo practican los criminales sin patente de corso ni abanderamiento
evangelizador. La piratería es la forma de vida de muchos delincuentes de
Filipinas, Malasia y Borneo. A bordo de rápidas embarcaciones y armados hasta
los dientes son el terror de los marinos en el mar de la China. Atravesar el
estrecho de Malaca se ha convertido en un riesgo para toda clase de barcos. Los
asaltantes operan con una verocidad increíble y dispuestos a matar si es
preciso. El periodista Manuel Leguineche Bollar, escribió en La vuelta al
mundo en 81 días: "El barco navega a unos 15 nudos, pero cuando
alcanzamos el estrecho de Malaca, donde se juntan las aguas del océano Índico y
las del mar de la China, la velocidad aumenta y la guardia se dobla. La
recomendación de los armadores de Hong Kong es la siguiente: luces apagadas,
focos dispuestos y todo listo para en caso de peligro aumentar la velocidad,
cambiar de rumbo y hacer sonar la sirena de niebla y la alarma de fuego". Según
Eric Ellen, director de la Oficina Marítima Internacional, casi un 90 por
ciento de los actos de filibusterismo se realiza en el sudeste asiático. En
1993, de los sesenta y ocho casos denunciados en el Centro Regional de la
Piratería, con sede en Kuala Lumpur, casi la mitad se produjo en aguas de
Hainan y Hong Kong. Durante la guerra entre Vietnam y EEUU, muchos vietnamitas
prófugos terminaron siendo víctimas del abordaje. Mujeres violadas y cadáveres
flotando en la mar formaban un paisaje cotidiano en los telediarios de la
época. También los barcos varados en la dársena del puerto de Laos son un
objetivo tradicional de los piratas nigerianos. Quien haya navegado por
aquellas aguas recordará toda la vida el calor soportado en los camarotes,
cerrados a cal y canto por la noche para evitar la entrada de los intrusos por
el ojo de buey. Pero la piratería no sólo la practican los bandidos armados.
Muchos navieros asentados en Panamá, Chipre o Singapur constituyen la parte más
refinada de la piratería contemporánea. Sus barcos no abordan a ninguna
embarcación ni tampoco sus tripulantes desembarcan en la costa para tomar el
botín a sangre y fuego. Las víctimas de los navieros son sus propios tripulantes,
desamparados por el Derecho Internacional Marítimo y ajenos a las normas sobre
seguridad e higiene en la mar. Navegar en un barco de pabellón de conveniencia
significa trabajar a merced de la explotación salvaje. Nadie puede oponerse a
las condiciones impuestas, so pena de terminar engrosando la lista negra de
"marinos conflictivos". Hace más de veinte años, un barco de cabotaje
naufragó en aguas del archipiélago canario. Había zarpado de puerto mal
estibado. El capitán dio su consentimiento como siempre (ningún capitán jamás
se ha rebelado contra las órdenes tajantes del armador de turno por miedo a ser
despedido). El resto de la tripulación tampoco se opuso por la misma razón. Sin
embargo, la meteorología quiso jugar una mala pasada a la familia marítima
canaria. Murieron todos los náufragos, excepto el capitán. Los familiares de
los desaparecidos volcaron toda su rabia e indignación contra el superviviente,
una víctima más, pero con la mala suerte de no haber sucumbido en la tragedia.
Se convirtió en un sospechoso para los deudos de los fallecidos. Estuvo a punto
de emigrar muy lejos por culpa del odio de los demás. Pero la fortuna ha vuelto
a sonreírle y hoy es un próspero armador de un barco atunero con base en
Fuerteventura. Distinta suerte pudo correr otro marino canario en aguas del mar
Cantábrico. Diez minutos después de llegar al puerto de El Ferrol, la
Comandancia de Marina despachó el barco rumbo a Pasajes con las bodegas plenas
de chatarra. El marino canario iba enrolado como primer oficial, pero no tuvo
ninguna participación en la estiba. En caso de accidente debía responder ante
la Ley Penal y Disciplinaria de la Marina Mercante (en vigor hasta hace pocos
años), cuya jurisdicción correspondía a los tribunales militares, pero ni supervisó
la estiba ni la autorizó. Sin embargo no podía hacer otra cosa. Los navieros
son los verdaderos responsables de la carga. No se rigen por los principios de
la estiba, sino por la utilidad económica. Más fletes, más beneficios. No
importa si una nueva carga es contratada después de haberse ultimado el plan de
estiba. Se carga encima, aunque sea a costa de poner en peligro la estabilidad
del barco y la seguridad de los tripulantes. El marino canario buscó un atajo
mediante falsos vómitos, náuseas y gastroenteritis. En Pasajes solicitó la baja
médica y después rescindió el contrato. El armador trató de jugar la baza de la
lista negra, pero no tuvo éxito. "Si mañana no tengo mi dinero y el pasaje
de vuelta para Canarias, meto Sanidad a bordo. La Comandancia de Marina no
autorizará el despacho hacia Cardiff", le dijo el primer oficial. Sonaron
a palabras mágicas y consiguió su propósito, pero si no hubiera sido así y las
autoridades marítimas de Pasajes hubieran amarrado el barco hasta no cumplir
las condiciones mínimas exigidas por el Convenio Europeo de Navegación
Marítima, los demás tripulantes, sin empleo ni cobertura de la Seguridad Social
(el barco navegaba con matrícula de Honduras), se hubieran revirado contra el
primer oficial por "insolidario" con unos padres de familia. Los
parientes de los tripulantes también hubieran puesto el grito en el cielo por
quedarse sin el sustento. Si unos no mueren, malo, y si otros denuncian, peor.
¡Piratería marítima! Nunca desaparecerá.
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS