ARGENTINA NARCOLOMBIANIZADA

CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS

La cocaína no entró en Argentina de la mano de los colombianos; sino de los europeos a principios del siglo XX. En la década de 1920, Buenos Aires se había convertido en la "ciudad del crimen". Asesinatos, robos, estafas. Los cronistas de la época acusaban a la droga del "desenfreno" de la sociedad. La morfina, la cocaína y el éter se despachaban a "discreción" en las farmacias más o menos bajo la vista gorda de las autoridades. Pero los hermanos "Manco" y "Toro" se pasaron de la raya (nunca mejor dicho) e intervino la policía. Fueron procesados y condenados a prisión. Una vez excarcelados volvieron a las andadas. El 19 de junio de 1922, el director del periódico "Crónica", escribió:

"La verdadera epidemia se pasea por las calles de nuestra ciudad; comprobamos a cada instante los efectos de los terribles alcaloides, sus síntomas, sus víctimas. Quienes han caído bajo la sugestión de un paraíso artificial arrastran consigo la huella del artificio. La cocaína ha pasado de ser un vicio nacional y los traficantes han hecho de su venta una profesión. Vender cocaína y vender la muerte es lo mismo".

No fueron los colombianos quienes "estrenaron" el mercado argentino pero cuando lo hicieron no pasaron desapercibidos. En la década de 1980 la "Operación Langostino" dejó al descubierto la ruta argentina del Cartel de Medellín (casi 600 kilos de cocaína embalados en cajas de langostinos a punto de partir del puerto de Buenos Aires) y en la década siguiente se comprobó la presencia del Cartel de Cali con la interceptación de una tonelada de cocaína en la "Operación Café Blanco" y la detención de Alberto Rodríguez Vargas, primo de Gilberto Rodriguez Orejuela según los autores de "El Poder del Narco" Eugenio Burzaco y Sergio Berensztein. Argentina iba a convertirse en la tercera potencia narcoexportadora de Sudamérica detrás de Colombia y Brasil.

La corrupción, el narcotráfico y la crisis económica son las tres cabezas de la hidra argentina. ¿Por qué la "cuna del tango" se ha convertido en el paraíso de los capos del narcotráfico principalmente colombianos? En la obra "Política, sicarios y negocios" sus autores se remontan a principios del siglo XXI como el momento del desembarco en tromba de los "pioneros" colombianos del narcotráfico siguiendo los paso de la familia de Pablo Escobar Gaviria.

Deficiente control migratorio; facilidad para blanquear capitales ilegítimos; excelente infraestructura aeroportuaria; policías sin formación ni medios técnicos para enfrentarse a la delincuencia organizada transfronteriza; corrupción y mafias de Estado; sistema judicial obsoleto; pésima inteligencia policial. Todo eso y más hicieron de Argentina el asentamiento geoestratégico idóneo de los viejos carteles golpeados en Colombia. En Tigre, Recoleta y Puerto Madero, en los barrios de máxima seguridad, los capos se alojaron en mansiones lujosas rodeadas de jardines bucólicos, tiendas de moda, colegios privados.

Henry Jesús López Londoño, "Mi Sangre"; Luis Agustín Caicedo Velandia, "Don Lucho" y Héctor Jairo Saldarriaga Perdomo, "Mojarro", entre otros capos, estaban como Pedro por su casa. Incluso la esposa de "Mi Sangre", Doris Yaneth Valencia González, consiguió un permiso de residencia como "refugiada política". Más tarde, cuando "Mi Sangre" fue deportado a EEUU (donde ha sido condenado a treinta años de prisión) regresó a Colombia donde regenta una franquicia como API (Agente de la Propiedad Inmobilaria) de una empresa multinacional.

Todo iba viento en popa hasta mediados del año 2013 cuando un avión de la DEA aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza con el objetivo de trasladar a EEUU a Ignacio Álvarez Meyendorff acusado de narcotráfico y blanqueo de capitales. La extradición tiró por tierra su imperio forjado en tierras argentinas: numerosas empresas, grandes extensiones de terrenos, bienes raíces, negocios de ganadería, automóviles de alta gama. También lo separó de su esposa, hijos y nietos (estos últimos nacidos en Argentina). Todo comenzó tras el seguimiento policial a Alejandro Gracia Álvarez, "Gato Negro", cuñado de Juan Carlos Ramírez Abadia, "Chupeta", y dueño de un afamado restaurante en Palermo Hollyvood. La pista de Alejandro Gracia Álvarez dio paso a la "Operación Luis XV" cuyo resultado terminó con la frustrada exportación a España de más de 700 kilos de cocaina (una gran parte camuflada en muebles de estilo, y de ahi el nombre de la operación policial) y la detención de Ignacio Álvarez Meyendoff; María Claudia Gómez Martínez, viuda de un capo muerto en Colombia; Ruth Martínez Rodríguez, viuda del narcoparamilitar Daniel "El Loco" Barrera Barrera; Jesús Antonio Yepes Gaviria ... Entre los detenidos estaba Mónica García Rivero, sargento de la policía bonaerense de origen colombiano. Seis años después la macrocausa no ha salido aún de la Cámara Federal de Casación Penal. La jueza Angela Ester Ledesma, ha dicho:

"El presente proceso es un claro ejemplo de la incapacidad del Estado argentino de investigar y juzgar este tipo de casos. La estructura y la formación media de los órganos acusadores para investigar con eficiencia y eficacia las grandes redes delictivas que operan impunemente en territorio ha quedado una vez más demostrada".

El marido del juez instructor de la causa Norberto Oyarbide resultó salpicado en una sospechosa grabación telefónica entre un empresario y el capo detenido Jesús Antonio Yepes Gaviria; este juez recientemente ha sido noticia de nuevo por el caso de los cuadernos de la coima del kirchnerismo. Lloriqueando suplicó protección con la promesa de contar la verdad y nada más que la verdad. ¡Pobre Argentina! Sin salida entre la corrupción y la brutal crisis económica.

¿Estuvo el capo del Cartel de Sinaloa Joaquín "Chapo" Guzmán Loera en Argentina? No está probado, pero sí lo hizo María Alejandra López Madrid, su emisaria con el pretexto de fundar la Iglesia Evagélica del Nuevo Milenio como tapadera "espiritual" del blanqueo de capitales ilícitos como sucede en México, Colombia, Panamá, Costa Rica o República Dominicana. El 2 de mayo del 2008 la Policía de Seguridad Aeroportuaria retuvo su equipaje durante un control en el aeropuerto de Ezeiza. Un año más tarde la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay, por exhorto del juez federal argentino Federico Faggionato Márquez, la detuvo en el aeropuerto de Asunción procedente de Santiago de Chile por tráfico de efedrina. Pocos días más tarde cayó el mexicano Leobardo Gaxiola López, también en el aeropuerto de Asunción, cuando iba a embarcar rumbo a México. Su detención provocó la captura del "zar de la efedrina" del Cartel de Sinaloa, Juan Jesús Martínez Espinoza, hombre fuerte de Joaquín "Chapo" Guzmán Loera, alojado en un confortable hotel a orillas de la Triple Frontera. Se había demostrado la presencia del Cartel de Sinaloa en el cono sur americano.

La sombra del narcotráfico persigue a Álvaro Uribe Vélez desde hace treinta años. Su nombre no sólo aparece en los archivos de la Defense Intelligence Agency desde 1991, junto a narcotraficantes y asesinos como Pablo Escobar Gaviria y John Jairo Velásquez Vásquez; sino que el hijo de Laura Vélez Escobar ha sido acusado por los principales "comandantes" de las Autodefensas Unidas de Colombia, desde "Don Berna" (Diego Fernando Murillo Bejarano) hasta Salvatore Mancuso Gómez, de ser el "patrón" del paramilitarismo colombiano. "La verdad te hará libre" (según San Juan). Dos verdades incuestionables son el procesamiento de su hermano Santiago Uribe Vélez por su vinculación con la banda paramilitar "Los Doce Apóstoles" y la detención en EEUU de su cuñada Dolly Cifuentes Villa, viuda de Jaime Alberto Uribe Vélez, por sus negocios con el capo del Cartel de Sinaloa Joaquín "Chapo" Guzmán Loera.

¿Qué sabe Álvaro Uribe Vélez de los vínculos de Carlos Arturo Escobar Marín con el "paraíso argentino" de los narcotraficantes colombianos? Carlos Arturo Escobar Marín, primo del narcoparamilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo, Macaco, antes de ser nombrado cabecilla del cibersicariato parauribista con fines difamatorios de periodistas, jueces y adversarios políticos del paraco Álvaro Uribe Vélez, estuvo en Argentina; su nombre aparece en sendos libros sobre las andanzas de los principales capos del narcotráfico colombiano en la cuna del tango.

Según los autores de "Narcolandia" y "País Narco", esa noche, Carlos Arturo Escobar Marín estaba en el Hotel Faena con Héctor Edilson Duque Ceballos, "Monoteto", lugarteniente en Argentina de "Macaco", cuando aparecieron Julián Andrés Jiménez Jaramillo y una mujer de origen colombiano. Jiménez Jaramillo le hizo entrega a "Monoteto" (apodo referido a la forma de mutilar a las mujeres si lo dejaban) de varias piezas de ropa de diseño exclusivo compradas en Medellín y luego cenaron como buenos amigos. Pero la muerte ya había recibido el encargo de Daniel "El Loco" Barrera (enemigo del primo de Carlos Arturo Escobar Marín) de llevarse a Héctor Edilson Duque Ceballos por un ajuste de cuentas entre capos. Lo hizo en el aparcamiento del Centro Comercial Unicenter. En el atentado murieron "Monoteto" y su guardaespaldas. Jiménez Jaramillo se salvó de chiripa. ¿O quizá no quisieron matarlo como después se sospechó por haber sido el delator del lugarteniente de Carlos Mario Jiménez Naranjo? Quedó en libertad y huyó a Colombia; diez años más tarde no compareció a juicio, continúa en paradero desconocido. Los autores de "Narcolandia", escribieron:

"En sus declaraciones ante la justicia, Jaramillo sostuvo que los crímenes eran una venganza narco; se contradijo al borde del falso testimonio pero logró que tiempo después se le permitiera salir del país. Los investigadores argentinos aún hoy creen que Jaramillo logró pactar algún tipo de protección con las autoridades colombianas. Antes de partir se reunió varias veces durante horas en la Embajada de Colombia en Argentina. Finalmente tomó el avión en Ezeiza y nunca más se lo pudo ubicar para que ampliara sus declaraciones ante la justicia. Cuando se le pidió ayuda a Colombia la respuesta fue que no existía nadie con ese nombre".

El "comerciante de pescado" Manuel Kleiman (compraba la mercancía en Patagonia y Mar del Plata y la trasladaba a un frigorífico de Mataderos donde la congelaba junto con la droga entregada por sus socios colombianos para enviarla a España, Holanda o Bélgica) lo acusó una vez compareció ante la justicia en calidad de "arrepentido" de ser parte de la frustrada "Operación Merluza Blanca". La cocaina estibada en cajas de merluza partió de Buenos Aires a bordo del "Cabo Creus" con destino a Barcelona (España). Nada más atracar en el puerto barcelonés saltaron a bordo el juez argentino Alejandro Castellanos y las autoridades españolas. Manuel Kleiman, detenido en Argentina, dio el nombre de Julián Andrés Jiménez Jaramillo.

CARLOS ESCOBAR CIBERSICARIO DE ÁLVARO URIBE

MACACO EL NARCOPARACO PRIMO DE CARLOS ESCOBAR

PADRE DE ESCOBAR Y PARIENTE DEL NARCOPARACO

CIBERSICARIO DE URIBE Y AMIGO DE POPEYE

CARLOS ESCOBAR MARÍN EN ARGENTINA

A pesar de los reveses de los capos del narcotráfico colombiano Argentina sigue atrayendo como "paraíso" del escondite. Con cuatro veces la extensión de Colombia, Argentina cuenta con "fronteras porosas" en Chile, Bolivia y Paraguay para importar la droga y múltiples embarcaderos en Rosario, Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, Puerto Madryn, Campana, Montevideo para exportar el remanente no consumido en Argentina. El problema de la droga en Argentina dejó de ser un problema en tránsito para convertirse también en un problema de consumo interno (opción friamente calculada por los carteles precisamente para consolidar su posición geoestrátegica entre América del Sur y Europa y EEUU). Camiones, avionetas, mulas y porteadores, canoas y barcazas fluviales son los medios de transportes más generalizados de la cocaína andina y la marihuana paraguaya. Todos los meses son miles de toneladas de marihuana intervenidas en todas las rutas viarias argentinas y centenares de avionetas interceptadas en la frontera boliviana. Policías, alcaldes, jueces. La nómina de "colaboradores" o testaferros del narcotráfico continúa en aumento. La crisis económica (todo sube nada baja) es el mejor caldo de cultivo para la producción, distribución y comercialización de la droga. En el municipio de Itati, a orillas del río Paraná, frente a la costa paraguaya, el narcotrárfico es el mayor sustento de la población. Todo el mundo tiene un puesto de trabajo seguro: centinelas, transportistas, controladores de la ruta. El intentendente (alcalde) ha sido detenido y varios policías también. Asimismo el magistrado federal Carlos Soto Dávila ha sido procesado por amañar diligencias judiciales. Un testigo protegido de la Gendarmería Nacional ha sido asesinado.

Desde Salta hasta Corrientes la actividad es frenética. Aeropistas clandestinas; narcoavionetas; alijos de droga. La Ruta 34 comienza en la frontera norte con Bolivia y discurre hacia el puerto de Rosario por Jujuy, Santiago del Estero y Santa Fe. Casi dos mil kilómetros de carretera para abastecer a Rosario, Córdoba y Buenos Aires. Generalmente los transportistas emplean el método de convoyes para dificultar los pocos controles policiales. Sobre la Ruta 34 está la pequela ciudad de Salvador Mazza. En tierras límitrofes con Bolivia "El Patrón del Norte", Delfín Reinaldo Castedo, dominaba las dos fronteras desde su finca a través de un camino lindero. Los camiones bolivianos cargados de cocaína entraban en su hacienda por el norte y salían más abajo hacia la Ruta 34 cerca de Salvador Mazza. Liliana Ledesma, dirigente de la Asociación de Pequeños Productores de Madrejones, denunció la complicidad del diputado regional Ernesto Aparicio con el clan del narcotráficante Delfín Castedo. La mataron de siete puñaladas. Ernesto Aparicio no tuvo ocasión de sentarse en el banquillo de los acusados porque se murió de cáncer, pero lo hizo su hermana procesada por asesinato. Después de muerta las "fuerzas vivas" de Salvador Mazza divulgaron la noticia de que Liliana Ledesma se había quedado con una partida de cocaína propiedad de un boliviano ya fallecido. La periodista Elena Corvalán, escribió: "Hay demasiado veneno y mucha carne podrida en algunos medios (referido a un periódico de la familia del ex gobernador Juan Carlos Romero y más tarde senador nacional) por insistir en presentar este hecho como un ajuste de cuenta entre mafiosos". Desde entonces la cofundadora de la Asociación de Periodistas de Salta vive bajo protección.

Treinta años después de la primera operación descubierta del Cartel de Medellín en Argentina, la "Operación Langostino" ha vuelto a ser noticia por el procesamiento del abogado Mateo Corvo Dolcet, un argentino "especializado" en colombianos. El titular del Juzgado Federal Número 3 de Morón lo acusa de ser testaferro en Argentina del colombiano José Bayron Piedrahíta Ceballos, ex director del Colegio Militar José María Córdova, basado en la investigación de la Unidad de Información Financiera. Cuando el viejo conocido del Cartel de Cali y la Oficina de Envigado estaba haciendo planes para emigrar a Argentina y disfrutar de los beneficios de sus propiedades, Colombia respondió a la solicitud de extradiciónn de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida por tráfico de droga y blanqueo de capitales. Desmantelada la banda de Piedrahita Ceballos y con el capo alojado en una celda de Miami, reapareció John Alberto Arroyave Arias, señalado por la DEA en 1988 como representante de Pablo Escobar Gaviria para supervisar el embarque frustrado de los 600 kilos de cocaína. Detenido, procesado y condenado a once años de prisión recobró sospechosamente la libertad mediante una ridícula fianza. ¿Incompetencia o complicidad? ¿Insuficiencia legislativa? ¿Interpretación judicial errónea? Después de una década de dimes y diretes judiciales el caso quedó en aguas de borraja. Escándalo en la prensa y frustración en la sociedad. John Alberto Arroyave Arias siguió viviendo en Argentina y apelando a su inocencia. Cuando John Alberto Arroyave Arias y Mateo Corvo Dolcet abandonaron la cárcel Devoto, el capo "inocente" contrajo matrimonio con una ex compañera de trabajo en la Administración de Justicia de Mateo Corvo Dolcet, más tarde incluida como representante de un narcotraficante colombiano detenido en España en una "empresa pantalla" creada por Mateo Corvo Dolcet para blanquear el dinero de José Bayron Piedrahíta Ceballos.

¿Qué relación tiene José Bayron Piedrahíta Ceballos; Mateo Corvo Dolcet y el "inocente" John Alberto Arroyave Arias con la viuda e hijo de Pablo Escobar Gaviria? En 1995 un cuñado de María Isabel Santos Caballero (nueva identidad facilitada a María Eugenia Henao Vallejo por las autoridades colombianas después de la muerte del capo del Cartel de Cali para garantizarle la vida más allá de Colombia y lejos de los enemigos de su difunto marido Pablo Escobar Gaviria) conoció a John Alberto Arroyave Arias, según consta en diligencias judiciales, por medio del esposo de su hermana Isabel Cristina Henao Vallejo.

John Alberto Arroyave Arias le presentó a Mateo Corvo Dolcet y éste le propuso hacer negocios en el sector inmobiliario. Según parece la viuda de Pablo Escobar Gaviria demoró su respueta varios años. Entremedias María Isabel Santos Caballero conoció a Juan Carlos Zacarías Lobo, alias "Señor A" (asesor, apoderado, amante). Durante un tiempo el "Señor A" ignoraba la verdadera identidad de su enamorada, pero cuando lo descubrió hizo gala de sus mejores dotes de bandido. Trató de chantajearla exigiéndole su patrimonio so pena de denunciarla públicamente y obligarla a huir de Argentina como antes hizo de Colombia. El escándalo terminó en los tribunales de justicia y ambos fueron encarcelados; ella como presunta blanqueadora de capitales del narcotráfico. Después de varios meses encarcelada y por haberse comprobado el intento de chantaje del "Señor A" (que incluso tuvo que cambiar de abogado-delincuente y contratar a un ex convicto de narcotráfico) la justicia le dio carpetazo a la causa. Sin embargo María Isabel Santos Caballero ha vuelto a la palestra tras descubrirse su relación empresarial con el abogado Mateo Corvo Dolcet procesado por blanquear el dinero del colombiano José Bayron Piedrahíta Ceballos. Una prueba indubitada obra en poder del Juzgado Federal Número 3 de Morón, y es el documento firmado entre Mateo Corvo Dolcet y Juan Sebastián Marroquín Santos (nueva identidad de Juan Pablo Escobar Henao) reconociendo la mediación de la viuda de Pablo Escobar Gaviria entre Mateo Corvo Dolcet y José Bayron Piedrahíta Ceballos a cambio de una comisión de 100.000 dólares. El juez Néstor Barral ha procesado a madre e hijo presuntamente por blanqueo de capitales. En la causa también aparece el ex futbolista colombiano Mauricio Alberto "Chicho" Serna Valencia. Curiosamente "Chicho" Serna jugó un partido de fútbol en la residencia presidencial de Mauricio Macri Blanco-Villegas antes de celebrarse en Madrid la final de la Copa Libertadores de América.

El futbolista "Chicho" Serna Valencia también aparece mencionado en las diligencias judiciales del crimen de Unicenter según los autores de la obra "Narcolandia" por haber mantenido frecuentes reuniones con el lugarteniente del primo narcoparamilitar de Carlos Arturo Escobar Marín, Héctor Edilson Duque Ceballos, alias "Monoteto".