Ana Botella pide el voto para inmigrantes

Ana Botella nos recibió en su recién estrenado despacho de la calle Ortega y Gasset, en el barrio de Salamanca, para hablarnos de su actual gestión. Habló del problema de la prostitución: “una problemática compleja, de difícil solución y que afecta a las prostitutas extranjeras”

La Segunda Teniente de Alcalde y Concejala de Empleo y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, abogó porque en las próximas elecciones municipales y autonómicas de Madrid, los inmigrantes regularizados puedan elegir y ser elegidos.

La esposa del ex presidente de gobierno José María Aznar señaló que esta población “alcanza el 15% de los habitantes en Madrid y resulta lógico que tengan no sólo derecho al voto sino también a un representante en el Ayuntamiento”.

También hizo un balance de los últimos avances en materia de empleo. Al respecto, Botella informó que durante el año pasado del total de usuarios de los servicios de la Agencia Regional de Empleo, sólo el 5% eran inmigrantes, pero aclaró que prevé un incremento de los demandantes extranjeros “tras la regularización”. Asimismo, detalló los alcances de los servicios sociales del Municipio y anunció que el próximo mes de diciembre se pondrá en marcha la Oficina de Primera Atención para la población inmigrante en el Ayuntamiento, la cual pretende ser un punto de referencia y orientación para “todos los que vengan de fuera”.

Mujer criticada por los socialistas y vista con recelo por algunos inmigrantes -debido a declaraciones vertidas en la prensa que relacionaban la delincuencia con la inmigración-, Botella, sin embargo, considera que sin los inmigrantes habría sido impensable el desarrollo producido en España en los últimos años.

Por otro lado, se negó con énfasis a hablar de los próximos objetivos en su carrera política, pero descartó la tentativa de retornar a La Moncloa, lugar del que aún habla con añoranza.

Asimismo, criticó duramente la actual gestión del Presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

FORMACIÓN Y EMPLEO

Formación, empleo y servicios sociales, son sectores desconocidos aún por la mayoría de inmigrantes. ¿Son exigentes los requisitos para acceder a ellos?

La Agencia Regional de Empleo tiene políticas activas en este sector. Es además intermediaria entre determinadas empresas que tienen firmados convenios para la captación de trabajadores. Pero para acceder a estas distintas posibilidades, los inmigrantes tienen que tener regularizada su situación. Sin embargo, sólo con el empadronamiento es posible acceder a las becas de comedor, escuelas y servicios sociales, independientemente de la nacionalidad. Nuestro programa de obras y servicios inicia su convocatoria dentro de 15 días y tiene la finalidad de realizar contrataciones eventuales de 9 a 10 meses para trabajar en obras y administración, en distintas dependencias del Ayuntamiento de Madrid. Hablamos en este caso, de otorgar no sólo trabajo remunerado, sino formación al mismo tiempo.

¿El Ayuntamiento de Madrid está buscando soluciones para la prostitución de la calle?

Aunque existen programas de ayuda y protección para quienes denuncien a los proxenetas, y unidades de atención que intentan captar a estas mujeres con la finalidad de formarlas en los talleres o recibirlas en los lugares de acogida que tenemos, los resultados han sido escasos. Es una problemática compleja, de difícil solución y que afecta a prostitutas extranjeras (que son el 90%), sumergidas en el tráfico de blancas. No hay prostitutas españolas jóvenes por las calles, y si las hay, desempeñan una prostitución de otro nivel pero que no compete al Ayuntamiento. Está claro que si tienen otra opción, no eligen ésta.

¿Considera que las inmigrantes no tienen otra opción?

Es una situación difícil porque no existen medios suficientes. El Ayuntamiento les puede ofrecer un salario pero no tiene que ver con lo que están ganando allí. Yo considero que se debe multar al cliente, como se hace en otros países, pero esto aún no se ha planteado.

EN SU DEFENSA

Algunos medios periodísticos han recogido declaraciones suyas que relacionan la delincuencia con la inmigración y en las que afirma que los extranjeros no deberían tener derecho al voto...

Jamás he dicho que los inmigrantes no tengan derecho al voto. Tienen derecho con su situación regularizada. Soy partidaria de que en las próximas elecciones municipales y autonómicas vaya población inmigrante en las listas. Desde el momento en que en una ciudad como Madrid hay un 15% de extranjeros, es lógico que tengan un representante en el Ayuntamiento. En relación al otro tema en cuestión, debemos tratar de que las personas que vengan de fuera tengan cabida en el mercado laboral. De lo contrario tendremos problemas.

Hace casi diez años se trasladó con su familia a La Moncloa ¿Extraña sus vivencias en Palacio?

No, a pesar de que allí dejé una parte de mi vida. Cuando llegamos lo hicimos con dos adolescentes y un niño, cuando nos fuimos lo hicimos con una hija casada, yo a punto de ser abuela, un hijo trabajando en los Estados Unidos y un hijo adolescente. El último día en Moncloa dejé algunas cosas por trasladar y dije que al día siguiente volvería por ellas. Cuando crucé las verjas supe que ya no lo haría más.

¿Qué concepto le merece la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero?

De una gran ineficacia. Está jugando a dividir a la sociedad española, haciendo resucitar cuestiones totalmente solucionadas en nuestro país. Está escudándose en algo que él denomina ‘talante’, y está gobernando sin tener en cuenta lo que dice la única oposición que existe en este momento en España, como es el Partido Popular. Está favoreciendo los intereses de partidos nacionalistas que tienen poco número de votos entregándoles poder. ¿Cómo es posible que vaya a convertir a Endesa en una compañía catalana simplemente por cuestiones políticas?

¿Mujer decidida y de objetivos claros?

...Sí.

¿Cuál es el siguiente paso en su carrera política?

¡Ah, no!, eso sí que no. Mis objetivos son claros en los siguientes dos años que tengo un compromiso con los madrileños. Las cuestiones pendientes no las voy a decir aquí.