CINCO MILLONES DE COLOMBIANOS ABANDONARON EL "PARAÍSO" PARA VIVIR EN EL "INFIERNO" VENEZOLANO
Todo comenzó en el año 2002. Golpe de Estado fascista, sabotaje petrolero, desestabilización económica, guerrilla urbana, asesinato de guardias nacionales y diputados chavistas, guerra mediática permanente a través de las redes sociales, denuncias de corrupción en el seno de la "revolución bolivariana", derrota del chavismo en las elecciones generales del 2015, enfrentamiento entre la renovada Asamblea Legislativa y el Gobierno, disputas en la MUD (antes "coordinadora democrática" partidaria del golpe de Estado) por el liderazgo hasta dividirse en múltiples tendencias de ida y vuelta, suspensión del referéndum presidencial revocatorio, Venezuela, entre tirios y troyanos. Sólo Dios sabe cómo terminará.
Desde hace muchos años la presunta "revolución bolivariana" me ha decepcionado, y para muestra un botón. ¡Pero! Me da náusea la "discriminación" (burda manipulación goebbeliana) del Cartel Mediático Parauribista y su doble rasero entre el "infierno" venezolano y el "paraíso" colombiano.
Colombia "modelo" para América Latina según han dicho los perros de la propaganda de Álvaro Uribe Vélez en la "madre patria" española. ¿Cuántos millones de colombianos emigrantes? ¿Cuántos en las cárceles de todos los continentes? ¿Cuántas mujeres exportadas por las mafias de la trata con dirección a los burdeles de Europa, Asia y Oriente Medio? ¿Cuántas mujeres colombianas están cayendo regularmente con droga en los aeropuertos europeos? Cada semana embarcan a montones de "mulas" en Bogotá rumbo a Madrid, Londres, Paris, Frankfurt, Amsterdam. Mujeres captadas en los barrios humildes. ¿Por qué sucede todo esto si Colombia es un "modelo" de justicia económica? Decenas de miles de colombianas prostituidas por videocámara en las redes sociales. Los mayores ciberportales de contactos del mundo están copados por colombianas para contraer matrimonio con extranjeros.
¿Seguimos hablando del "paraíso" colombiano? Los carteles paramilitares tienen numerosos testaferros y "oficinas de cobro" en Europa (principalmente en España). Repasar las notas de prensa de la policía española y de la Guardia Civil es comprobar la retahíla de colombianos detenidos en España por narcotráfico, extorsión, sicariato, trata de mujeres. ¿Cuántos venezolanos?
Gersey Harrison Jiménez Pérez, Jonathan Andrés Zuluaga Celemín, Juan Diego Arévalo Ospina. Tres peligrosos asesinos a sueldo residentes en España. ¿Venezolanos? Ni uno, todos colombianos, miembros de la "Oficina de Envidado", con la cual tuvo vínculos el general de brigada de la Policia Nacional de Colombia y jefe de Seguridad Presidencial de Álvaro Uribe Vélez, Mauricio Santoyo Velasco (preso en EEUU). Tanto el Cartel de Cali como el Cartel de Medellín tuvieron presencia en España. Ahora ahora son las organizaciones "Los Rastrojos" (vinculada en el pasado tanto al Cartel del Norte del Valle como a las Autodefensas Unidas de Colombia) y el "Clan del Golfo" o Autodefensas Gaitanistas de Colombia liderado por Dairo Antonio Úsuga David, "Otoniel", sucesor de "Don Mario" o Daniel Rendón Herrera (uno de los más poderosos "comandantes" de las Autodefensas Unidas de Colombia), y socio del mexicano Joaquín Guzmán Loera, "Chapo Guzmán", socio a su vez de una cuñada de Álvaro Uribe Vélez, Dolly Cifuentes Villa. Gilberto Rodríguez Orejuela, capo del Cartel de Cali, también estuvo en la cárcel en España. En Madrid asesinaro al capo del Cartel de Caquetá Leónidas Vargas Vargas. Ni el primero ni el segundo eran venezolanos. ¿Seguimos hablando de narcotráfico? Colombia, y no Venezuela, aparece como la primera potencia mundial en la producción de cocaína. ¿Entonces? Colombia, Pakistán, Afganistán, y detrás Bolivia, Perú, Camboya, Líbano, Irán, Pakistán, México, Jamaica, Ecuador, Marruecos, entre los grandes productores de droga.
¿Sólo la guerrilla FARC ha estado implicada en el narcotráfico? ¿Y las Autodefensas Unidas de Colombia no? La antigua organización paramilitar ha devenido sucesivamente en las BACRIM (bandas criminales) y las ODIN (organizaciones delictivas integradas en el narcotráfico). Aparentemente no persiguen ningún ideario político, pero mantienen la práctica criminal de las AUC para mantener el negocio del narcotráfico: ocupación de tierras, desplazamiento de campesinos y asesinato de líderes sociales. Como los paramilitares de primera generación imparten "justicia" y brindan "seguridad". Son los amos y señores del territorio.
En la "modélica" e "innvovadora" Medellín ni Dios bjado del cielo escapa a la extorsión de las "convivir" (como aún se denominan a los "combos" o bandas criminales desde la época de las CONVIVIR en tiempos de Álvaro Uribe Vélez como gobernador de Antioquia). Dichas cooperativas de seguridad y vigilancia (aprobadas por el gobierno de Ernesto Samper Pizano para defender a los hacendados víctimas de la guerrilla), una vez ilegalizadas por la sistemática violación de los Derechos Humanos, sobre todo en Urabá y en la región del Magdalena Medio (un 20 por ciento aproximado del territorio colombiano repartido entre varios departamentos, desde Antioquia y Cesar, hasta Bolívar y Santander, principal nudo de comunicaciones entre Bogotá y Medellín con los puertos del Mar Caribe así como región agroindustrial y minera por excelencia), constituyeron el embrión del paramilitarismo. Uno de los peones del capo del Cartel de Medellín dirigido por Pablo Escobar Gaviria, Carlos Castaño Gil, aparece entre los fundadores de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU). Más tarde las ACCU y las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (comandada por Ramón María Isaza Arango, ya en libertad después de cumplir la "pena alternativa" de ocho años de cárcel tras acogerse a la repugnante Ley de Justicia y Paz promulgada por Álvaro Uribe Vélez, a pesar de sus atroces crímenes de lesa humanidad) y las Autodefensas Unidas de los LLanos Orientales (un conglomerado de organizaciones dirigidas por militares, narcotraficantes y bandidos de todo pelaje) dieron paso a las Autodefensas Unidas de Colombia. Según el testimonio de los principales "comandantes" de las AUC presos en Estados Unidos después de la extradición (forzada tras la filtración a la prensa del comprometedor informe de la DIPOL dirigida por el GB Guillermo Julio Chaves Ocaña) Álvaro Uribe Vélez lideraba el paramilitarismo en la década de 1990. En este sentido es necesario recordar el informe de la DIA (Defense Intelligence Agency) señalando, en 1991, a Álvaro Uribe Vélez como el narcotraficante colombiano número 82 (Pablo Escobar Gaviria ocupaba el puesto número 79). ¿Por qué Estados Unidos desclasificó ese informe siendo Álvaro Uribe Vélez presidente de Colombia y no antes? Hay rumores e hipótesis para todos los gustos. La principal apunta a una "advertencia" por si acaso Álvaro Uribe Vélez tomaba el camino equivocado como antes hicieron Manuel Antonio Noriega Moreno, Saddam Hussein y Osama Bin Laden. De aliados de Estados Unidos se convirtieron en presas a batir vivos o muertos.
Aunque Álvaro Uribe Vélez y Hugo Chávez Frias terminaron declarándose la guerra más tarde, aún en el año 2003, cuando la Universidad de George Washington publicó el informe desclasificado de la DIA (Inteligencia Militar USA), las relaciones aún no se habían roto. ¿Quién no recuerda el apoteósico viaje de Hugo Chávez a Carmen de Viboral (Colombia) con motivo del XIV Consejo Presidencial Andino? Quien sabe si Estados Unidos no quiso enviarle un aviso a Álvaro Uribe Vélez con la desclasificación de aquel informe.
No seré yo quien ponga las manos en el fuego por el gobierno de Venezuela, pero sigamos hablando de Colombia, del paramilitarismo de segunda generación. Los neoparamilitares refugiados en sus guaridas selváticas continúan secuestrando o engañando a menores de edad en Cartagena de Indias, Medellín o Bogotá para su "solaz" esparcimiento. Algunas prostitutas han perdido la vida por hablar más de la cuenta. El narcotráfico ha repuntado en las zonas donde la guerrilla ya no existe. Recientemente un chivatazo a la Fiscalía General de la Nación terminó con la incautación de media tonelada de cocaína en una finca de La Cenizosa (Antioquia) propiedad del "Cartel del Golfo".
El crecimiento del Producto Criminal Bruto colombiano es constante. Ya no sólo la extorsión, el tráfico de drogas, la trata de mujeres, el asesinato por encargo y la exportación de prostitutas copan los principales epígrafes de la economía criminal. La explotación ilegal de la minería, el contrabando de alimentos y combustible en la frontera colombovenezolana y el robo de motocicletas de alta cilindrada y telefonos portátiles han disparado todas las alarmas.
Según la Asociación del Sector Automotriz el robo de motos suma 16.000 unidades anualmente en todo el país. Cada dos horas roban una moto en Medellín. Delincuentes armados y delincuentes de cuello blanco trabajando en comandita. Unos roban las motocicletas y otros las dotan de nueva documentación para revenderlas enteras o despiezadas como respuestos en el mercado negro o para exportarlas a Ecuador y Panamá. Una espiral sin fin valorada en unos 300 millones de dólares.
Caminar por Bogotá o Medellín se ha convertido en una pesadilla. Los atracos a peatones y los asaltos motorizados han dejado no pocos asesinatos (muchos silenciados por la prensa para no alarmar a la opinión pública internacional con el cuento del "paraíso" colombiano). Las "fronteras invisibles" en Medellín continúan siendo el pan nuestro de cada día. Según el periódico "El Colombiano" los residentes de Castilla están amenazados por pandillas de forajidos si van a la consulta de "Alfonso López". Aunque las autoridades dicen que el centro de salud funciona normalmente el fotógrafo del periódico dejó plasmada la soledad de las salas de espera. Como si los habitantes de la zona gozaran de una salud envidiable siendo del estrato más pobre de la ciudad. Un paciente entrevistado por "El Colombiano" ha solicitado el traslado a otro centro médico por temor a ser asesinado. Ha preferido arriesgarse a morir de cáncer de próstata que víctima de una balacera. Nada nuevo bajo el sol en este Medellín "retocado" por la propaganda del Estado, la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía. Todo puro cuento para hacer lo blanco negro. Sólo en la zona de Castilla el número de homicidios en 2016 arroja 54 muertos, diez más que en el mismo período del año pasado. La impunidad ha dado paso a la "justicia callejera". El linchamiento como norma a ladrones y violadores cuando la policía y los jueces no garantizan la seguridad ciudadana.
Según ha publicado "Q'Hubo", las víctimas de robo en Medellín suman casi 11.000 y las de atraco a mano armada más de 7.500. Varios turistas sexuales han sido asesinados para robarles el teléfono portátil. El excarcelado sicario de Pablo Escobar Gaviria, "Popeye", Jhon Jairo Velásquez Vásquez, a pesar de su temible pasado en el mundo del hampa, ya ha sido asaltado en varias ocasiones. Ni los bandidos se libran de los bandidos. Nubes de mujeres y menores a la caza de la presa por las principales calles de Medellín. Según la filial colombiana de la GSMA (Asociación de Operadores de Telefonía y Telecomunicaciones), en Colombia son robados casi tres millones de teléfonos móviles anualmente, dos mil setecientos cada día, ciento doce cada hora. Bogotá, Cali y Medellín se llevan la palma. Los teléfonos robados son reciclados para su posterior exportación a Venezuela y Ecuador. En Medellín las denuncian rondan sólo el 20 por ciento de los casos por culpa de la consabida impunidad del sistema penal colombiano (cifrado en más del 90 por ciento de los casos).
Los afectados prefieren comprar un telefono robado y así preservar la "cultura paisa". Que no se pierdan las viejas costumbres.
Señores del Cartel Mediático Parauribista, sección española, sigan ladrando, pero por la boca muere el pez, quiero decir los perros. Perros de la hez goebbeliana; testaferros mediáticos del neoparamilitarismo.
Condena del referéndum en Cataluña sobre la Independencia o no de España, pero legitimación del referéndum con el 20 por ciento del voto parauribista contra el "proceso de paz" con la narcoguerrilla; condena en España por tirarle piedras a la policía, pero "silencio administrativo" en Venezuela por el asesinato de guardias nacionales; cárcel para los etarras hasta pudrirse, pero "silencio administrativo" con los narcoparamilitares colombianos excarcelados tras la benigna condena de ocho años de prisión gracias a la Ley de Justicia y Paz (ni una cosa ni la otra) de Álvaro Uribe Vélez a pesar de la tipificación como delitos de lesa humanidad (masacres de pueblos y aldeas, violación sistemática de mujeres, desmembramiento de campesinos y líderes sociales); suspensión de los gobiernos regionales separatistas en España, pero defensa del golpe de Estado en Venezuela...
Señores talibanes del Cartel Mediático Parafascista, son ustedes la hez del perriodismo, una basura digna de purgar cadena perpetua si la justicia fuera universal y democrática.
CALLES DE MEDELLÍN UN DÍA CUALQUIERA
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