CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS
LLegué a Gran Canaria procedente de Colombia (tras una parada y fonda en Madrid durante quince días) el 16 de septiembre del 2009. Del aeropuerto de Gando me dirigí en guagua (autobús) a la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria presidido por el alcalde DON Jerónimo Saavedra Acevedo, uno de los cabecillas del Partido del GAL, aquella tenebrosa banda de mercenarios parapoliciales creada durante la presidencia de Mr. González Márquez. Esperaban mi visita, tal como me habían advertido en el SAMUR de Madrid, pero no pude hablar con la concejala. El secretario privado me remitió al Centro de Acogida Municipal "Gánigo", antigua comisaría de la policía española. En "Gánigo" me vino a la memoria el fallecido Ángel Cabrera Batista, alias el Rubio, porque de allí salió a mediados de 1989 para entregarse en el Juzgado de Guardia a tan sólo cuatro años de la prescripción del presunto asesinato del cacique isleño Eufemiano Fuentes Díaz. Nada más conocer la noticia le mandé un telegrama de apoyo a la prisión Salto del Negro. Jamás me respondió (ignoro si tan siquiera se lo entregaron). Conocí a Ángel Cabrera Batista en Argel en 1977. ¿Estaba en Argelia como "invitado en tránsito" de Antonio Cubillo Ferreira o en calidad de miembro del MPAIAC? Cubillo adujo la primera circunstancia, pero quienes conocimos a Cubillo, su técnica de la novela de finales abiertos, según la conveniencia del momento, nunca lo creimos. Ángel Cabrera Batista y yo nos volvimos a encontrar a principios de 1978, tras mi deserción del MPAIAC (Movimiento para la Autodeterminacion e Independencia del Archipiélago Canario). Antonio Cubillo Ferreira, secretario general del MPAIAC, me había acusado a través de "La Voz de Canarias Libre" (programa radiofónico emitido diariamente por Radio Argel tras el oportuno visto bueno del FLN) de ser agente de la CIA; la OTAN y los servicios secretos españoles. Puso precio a mi cabeza y me vi obligado a contraatacar públicamente. Me presenté en la sede barcelonesa de "Interviú", la revista española con más difusión en aquella época. Me atendió José Luis Martínez Siles. "¿Cómo puedes demostrar que has militado en el MPAIAC?". Le mostré tres documentos firmados por Antonio Cubillo Ferreira, uno destinado a la policía argelina de fronteras comunicándole mi viaje a Marsella en "misión especial". ¿Por qué estaba en mi poder aquella carta? Un golpe de suerte... y algo más.
"¿Cómo sé que estos documentos son verdaderos?". "Te presentaré a una persona nada sospechosa". "¿De quién se trata?". "El Rubio". "¿Sabes dónde está?". "Sí". "¿Cuándo podemos verlo?". "Mañana mismo". Efectivamente a la mañana siguiente emprendimos viaje hacia Bruselas. En la ciudad belga dimos más vueltas que un trompo para evitar cualquier seguimiento. De repente vi a Ángel Cabrera Batista caminando detrás de nosotros haciendo él mismo la contravigilancia (fantástico, un artista del camuflaje y la evasión). Nos sentamos en una cafetería. José María Martínez Siles tiró inmediatamente de la caña porque conseguir una entrevista en aquel momento con la persona más buscada en España representaba un éxito periódistico. Ángel Cabrera Batista puso una condición: "La prioridad ahora es la entrevista con Rafael, y si te portas bien yo también haré unas declaraciones". Ardió Troya cuando Antonio Cubillo Ferreira supo la noticia a través de otro redactor de "Interviú", a la sazón querido de una famosa abogada feminista catalana. Entre ambos tramaron una patraña para hacer frente a mis graves declaraciones y a la decisión de crear una organización política democrática (sin renunciar a la guerra en caso de no ser respetado nuestro objetivo de Independencia por la fuerza de las urnas electorales). Primero salió publicada mi entrevista y a la semana siguiente la de Antonio Cubillo Ferreira, tocado en la línea de flotación a la vista de los tres documentos firmados por él. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos. Mis declaraciones, la visita de Mr. González Márquez a Argelia por encargo del presidente del gobierno Adolfo Suárez González para presionar a Huari Bumedian con la clausura de "La Voz de Canarias Libre" y el atentado a Antonio Cubillo Ferreira por parte de dos mercenarios enviados desde España (seguramente con la vista gorda del FLN argelino porque Antonio Cubillo Ferreira empezaba a ser un dilema para Argelia y sus relaciones comerciales con España). El escándalo repercutió negativamente en Canarias. ¿Cubillo un topo de la burguesía chicharrera? ¿Yo agente de la CIA? La duda caló hondo y tanto el MPAIAC como mi estrategia de formar una organización política separatista (para separar el grano de la paja, el grano siempre de parte de la metrópoli) se fueron a tomar por el orto (como dicen los argentinos). Años más tarde, en 1985, con la presentación de mi libro Días de silencio tiempo de cristal, en el Club Prensa Canarias, en Las Palmas de Gran Canaria, desmantelé definitamente el Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC). Recientemente Cubillo ha vuelto a las ondas hertzianas y como no le guardo rencor ni envidia aquí está mi enlace a La Nueva Voz de Canarias Libre. ¿Independencia de Canarias? Ni canario se habla ya entre la juventud con tanto "gilipollas" en vez del bonito pollaboba; "chao" (vocablo importado por la colonia inmigrante sudamericana) y "okey", entre otros barbarismo (un día escribiré algo para vergüenza de propios y extraños).
Aquella guerra entre disidentes del MPAIAC provocó la desbandada. Nadie se fiaba de nadie, y yo tuve dos "avisos", uno en Bruselas y otro abortado en Barcelona cuando iba a partir hacia Santa Cruz de Tenerife. No volví a saber nada de Ángel Cabrera Batista hasta su increible entrega en 1989 (a tan sólo cuatro años de la prescripción del hipotético asesinato de Eufemiano Fuentes Díaz). Luego el juicio (para muchos un tanto raro) y la condena. A principios del 2005 murió de un cáncer poco después de ser excarcelado piadosamente. ¿Secuestró, asesinó y descuartizó a Eufemiano Fuentes Díaz tal como dijo la sentencia no recurrida de la Audiencia Provincial de Las Palmas? ¿Hubo asesinato o secuestro? ¿Secuestro o autosecuestro? ¿Secuestro a cargo del MPAIAC o autosecuestro para huir de las mafias del tabaco? ¿Mafias sólo del tabaco o también de la droga? ¿Problemas con Hacienda? ¿Estaba implicado el yerno mexicano Carlos José de la Torre Ochoa? ¿Por qué un policía antidroga, José Manuel Ledesma de la Cruz, estaba investigando un presunto secuestro y asesinato? ¿Qué sucedió realmente con aquel cacique isleño? ¿Formó parte de las "brigadas del amanecer" durante la guerra civil española? Preguntas, cojenturas, hipótesis.
¿Familia ejemplar la familia de Eufemiano Fuentes Díaz? ¿Alguna razón de peso del cacique isleño para poner tierra por medio en la hipótesis del autosecuestro para emigrar clandestinamente? Según la sirvienta Dolores Hernández Almeida, el cacique isleño, su esposa Antonia Naranjo Suárez y el matrimonio formado por la hija Teresita Fuentes Naranjo y el mexicano Carlos José de la Torre Ochoa formaban una familia bien avenida, sin mácula. Sin embargo Eufemiano Fuentes Díaz estaba considerado un mujeriego de tomo y lomo y su hija Teresita coleccionaba amantes como los niños estampitas de futbolistas (algunos de sus posteriores amantes tuvieron hasta treinta y cuarenta años menos como reveló el policía José Manuel Ledesma de la Cruz, precisamente padre de una hija extramatrimonial de Teresita). La ejemplaridad de la familia de Eufemiano Fuentes Díaz trascendió a otros miembros de la saga. El más conocido ha sido el sobrino Eufemiano Fuentes Díaz, médico deportivo. Pisó la trena (talego, prisión) por estar incurso en la Operación Puerto, el más turbio asunto de dopaje en el deporte español. El juez terminó archivando las diligencias por no haber indicios de delito. Efectivamente el dopaje se tipificó posteriormente en el Código Penal a través de la Ley Orgánica 7/2006 de protección de la salud y de lucha contra el dopaje en el deporte. Eufemiano Fuentes Rodríguez, casado con la atleta Cristina Pérez Díaz (también envuelta en un presunto dopaje antes de participar en la Olimpiada de Seúl aunque nunca pudieron demostrarlo), salió indemne por los pelos. Pero ha dejado de ser médico deportivo y menos de la Federación Española de Ciclismo. Ahora trabaja como médico de familia en Las Palmas de Gran Canaria...
El otro pájaro de la saga Fuentes es Eufemiano Fuentes Martínez, también sobrino del cacique Eufemiano Fuentes Díaz. Cocainómano, niño litre (pijo, de familia rica) y asiduo a los burdeles de Las Palmas de Gran Canaria, en la madrugada del 8 de enero de 1994 conoció a la prostituta María del Carmen Diepa Pérez, de 23 años de edad. En el automóvil del sobrino de Eufemiano Fuentes Díaz se trasladaron a un apartamento del cliente de la prostituta para realizar una sesión de sadomasoquismo. Eufemiano Fuentes Martínez se puso de droga hasta la coronilla. Estaba fuera de sí y pretendió apagar un cigarrillo en el pecho de María del Carmen Diepa Pérez. Ella se negó y el sobrino del cacique isleño le propinó un cabezazo y acto seguido la agredió con un objeto cilíndrico en la cara y en el cráneo. Fractura de los huesos de la nariz, herida contusa en la región parietal de 6 centímetros de longitud, desprendimiento traumático del cabello en las regiones parietales y frontal, herida debajo de la acarda mandibular, contusiones en ambos parietales de la región cenital... Fallecimiento de María del Carmen Diepa Pérez. Atemorizado por el asesinato de la prostituta, el sobrino de Eufemiano Fuentes Díaz telefoneó a dos compinches para descuartizar el cádaver con una sierra eléctrica y botar la cabeza, los brazos y una pierna en un contenedor de basura situado en la calle Albareda. El tronco y la otra pierna lo arrojaron en la calle López Socas. ¿Cuándo se atreverá alguien en Las Palmas de Gran Canaria a escribir un libro sobre María del Carmen Diepa Pérez, asesinada y descuartizada como presuntamente sucedió con Eufemiano Fuentes Díaz? ¿O esa prostituta, por no ser pariente del alcalde Fernando Ortiz Wiot, casado con Matilde de la Peña Naranjo, sobrina de la esposa del cacique Eufemiano Fuentes Díaz, carece de interés?
No pertenece a la familia Fuentes pero está ligado a ella por sus amoríos con Teresita Fuentes Naranjo. ¿Qué pintaba un policía antidroga en una investigación por secuestro, asesinato y descuartizamiento? Dicha circunstancia constituyó un escándalo en su momento, así como su romance con la hija del cacique isleño mientras los policías andaban para fuera y para dentro en la mansión de Eufemiano Fuentes Díaz en Las Meleguinas (Santa Brígida). Dimes y diretes si la sedujo con fines prosaicos o si hubo amor de verdad. De aquella relación nació una hija cuando Teresita aún vivía con su esposo mexicano Carlos José de la Torre Ochoa. Actualmente José Manuel Ledesma de la Cruz es un próspero hacendado andaluz. Pero antes impartió clases de criminología en el Instituto Universitario de Criminología de la Universidad Complutense de Madrid, donde arribó (después de abandonar la policía) de la manita del catedrático Manuel Cobo del Rosal, abogado, entre otros artistas del crimen organizado, de los narcotraficantes gallegos José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco; Manuel Charlín Gama; Laureano Oubiña Piñeiro, y del traficante internacional de armas Monzer al-Kassar, y del ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera Fernández-Huidobro (condenado por un delito de secuestro ejecutado por los mercenarios parapoliciales del GAL y por malversación de los Fondos Reservados del Ministerio del Interior durante el gobierno de Mr. González Márquez, por cierto, cuyos honorarios sigue reclamando Manuel Cobo del Rosal), y del narcotraficante colombiano Jorge Luis Ochoa Vasquez (hoy convertido en un próspero hacendado en la región del Bajo Cauca antioqueño, zona de muerte y narcoparamilitarismo), y de Francisco Paesa Sánchez, agente de los servicios secretos españoles, "desaparecido" durante un tiempo porque Manuel Cobo del Rosal presentó un certificado de defunción para lograr el archivo de todos los casos judiciales pendientes de Paquito). Tremendo este abogado y catedrático Manuel Cobo del Rosal (hace un par de años colgó la toga).
Tampoco pertene a la saga Fuentes pero prologó una novela sobre Ángel Cabrera Fuentes. ¿Caso cerrado? ¿Por qué no abrimos el caso de Eligio Hernández Gutiérrez cuando abandonó la casa del entonces ministro del Interior José Barrionuevo Peña, Pepe (condenado por crímenes del GAL durante la presidencia de Mr. González Márquez) en el portabultos del automóvil de Pepe, según informó el periódico "El Mundo", siendo en ese momento "el Pollo del Pinar" fiscal general del Estado?
APARECIÓ DESMEMBRADA EN UNCONTENEDOR DE BASURA
OPERACIÓN PUERTO VS OPERACIÓN MADRID 2020
EUFEMIANO FUENTES SOBRINO DEL CACIQUE EUFEMIANO FUENTES
MÉDICO EUFEMIANO FUENTES CONDENADO
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS