La Organización de Usuarios de la Justicia nació para combatir la impunidad. El gobierno del Padrino Jordi Pujol Soley nos brindó cobijo en el Hotel d'Entitats (posteriormente renombrado Hotel de los Líos por el trasiego carnal entre unos y otras u otras y unos, qué bellos recuerdos). Despachos individuales, salones de congresos y conferencias, salas de juntas, servicio informático, centralita de teléfonos. Un privilegio estar domiciliado en el Hotel de los Líos. Trabajar como Dios manda tiene recompensa. Enseguida nos hicimos famosos en los medios de comunicación de Barcelona. En aquella época casi nadie estaba acostumbrado a escuchar la voz del pueblo sin pelos en la lengua. Cuando los periodistas me preguntaban cómo resolver la injusticia de la justicia, contestaba: "Hay que meter a muchos jueces en la cárcel". ¡Ave María Purísima! La mafia togada amenazó con suspender el I Congreso de Víctimas de la Administración de Justicia. En ese momento ya contábamos con un infilrado en la Junta de Jueces de Barcelona. El "ponente" de la pretendida suspensión se quedó en minoría absoluta y el Congreso se pudo celebrar. Acudió gente de todas partes de España. Las conclusiones las presentamos en el Comité de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, y en el Tribunal de Derechos Humanos del Consejo de Europa, en Estrasburgo. El director de la Agencia EFE en Suiza botó a la basura la copia del expediente registrado en ambas instituciones. EFE depende del gobierno de España, y no iban a hacernos publicidad gratuita contra su amo, en aquel tiempo, Felipe González Márquez. ¿Perder los garbanzos de sus hijos por ser honrados en su trabajo?
Que Dios me perdone por lo que voy a contar. En ese periplo europeo me acompañó una dama con pretensiones aristocráticas. Se presentó en la estación de trenes de Barcelona con un baúl, y dentro, vestidos de gala, bragas (pantys, calzones, pantaletas) de todos los colores, sombreros. "¿Y esto qué coño es?" -pregunté con ojos de plato. "Es para cuando salgamos por la noche, ir a cenar, a bailar". "¡Me cago en todo lo que se menea! Pero ¿qué crees tú que vamos a hacer en Ginebra y Estrasburgo? ¡Espérame un momento!". Regresé con una bolsa grande de El Corte Inglés. "Mete un par de pantalones y media docena de bragas en la bolsa. El baúl lo dejaremos en consigna hasta la vuelta". Nunca he visto una mirada tan desilusionada.
Tras un año y poco más la Organización de Usuarios de la Justicia ya estaba "fichada" por la mafia democrática. Los medios de comunicación (por orden del mando político-judicial) empezaron a retirarnos la cobertura. Nuestras denuncias y actuaciones dejaron de ser noticias para la prensa. A pesar del boicot del perriodismo de Barcelona navegábamos a toda vela. Para nadie era un secreto el deseo de la mafia de conquistarnos. Apareció el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Distrito X de Barcelona. Me propuso nombrarme vocal de Justicia de la mencionada Federación. Me contó el plan urdido presuntamente por los muchachos del Padrino Jordi Pujol Soley para ganar la alcaldía de Barcelona, históricamente en manos del PSC-PSOE. No puedo garantizarlo, pero me habló de la propuesta del más tarde presidente del gobierno catalán Artur Mas Gavarró, a la sazón presidente del Grupo de CIU en el Consejo Municipal del Distrito X de Barcelona. Veinte millones o veinticinco de pesetas (no recuerdo ahora el importe exacto) iban a estar a nuestra disposición si formábamos una plataforma electoral de izquierda para concurrir a los siguientes comicios para la Alcaldía de Barcelona. Los analistas de CIU, dado el equilibrio entre convergentes y socialistas en las encuestas, consideraron de interés juntar a los "desertores" del PSC-PSOE (como el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos) y a otros desengañados de izquierda en una misma plataforma. Engañábamos a los electores y rompíamos el "equilibrio de fuerzas" a favor de CIU. ¡Qué bomba! Mi gente en la Organización de Usuarios de la Justicia me dio carta blanca para infiltrar la operación. Más tarde reventaríamos públicamente aquella patraña. ¡Pero! El amor se interpuso.
"Constantí, sólo te pongo una condición; que yo dependa de ti directamente. Ni de la asamblea ni de la Junta Directiva". "¡Por supuesto! ¡Por supuesto! La mayor parte de los directivos son unos paniaguados. Mientras no les falte una cajita de cerveza o de Coca-Cola hacen cuanto se les diga". Entre la secretaria del presidente Constantí y yo surgió una bonita amistad, a pesar de ser ambos casados. Pero de tanto ir el cántaro a la fuente, se rompió. ¿Qué hizo aquella despechada? Contarle una milonga a la vicepresidenta de la Federación. Vino como un toro, y ante mi respuesta se volvió búfalo. Aquella chiflada sin competencias me destituyó. Cuando apareció Constantí (conocedor del romance de su secretaria conmigo, y el marido en la puerta cada tarde para darle un besito de cariño), le dije: "Quiero la cabeza de esas dos locuelas, y si te resiste, acabo contigo y con la Federación". No me tomó en serio. No cuento toda la historia para no aburrirlos. Tardé más de lo previsto en liquidarlos a todos porque tanto CIU como el gobierno del Padrino Jordi Pujol Soley (a través de la Consejería de Propaganda y Subvenciones, también conocida oficialmente como Consejería de Bienestar Social) se pusieron de su parte. La noticia se hizo pública y CIU perdió las elecciones por mayoría absoluta. Por supuesto la mafia me registró en la sección de "asuntos pendientes". Se vengaron años más tarde con la muerte por homicidio de mi madre en una residencia geriátrica catalana. Ahora no tengo tiempo para contar esta historia.
Acabé con la Federación y me entregué en cuerpo y alma a tocarle los boliches a la mafia. Por supuesto el perriodismo de Barcelona me borró del mapa. También el perriodismo de Madrid (Iñaki Gabilondo Pujol, Antonio Herrero Lima) hizo lo mismo. Ningún problema. Toqué en la puerta del periódico vasco EGIN, y me la abrieron. Desde 1995 hasta su clausura por el juez estrellado Baltasar Garzón Real, en 1998, constituyó para mí un honor escribir en aquel diario. Balti lo cerró (con malas artes como se demostró judicialmente años después) por la supuesta pertenencia a ETA. Tres años de diversión continua porque siempre me gustó escribir, y además sin faltas de ortografía y con buena sintaxis, cuidando el fondo y la forma, doble disgusto para la mafia. En 1998 falleció mi madre y poco después puse rumbo a América tras ser expulsada la Organización de Usuarios de la Justicia del Hotel de los Líos (donde tanto relajo compartí con algunas compañeras, máxime porque el "amor para toda la vida" con mi pareja de entonces iba pendiete abajo sin freno).
¿Qué hizo Felipe González Márquez por la Organización de Usuarios de la Justicia? Engañarnos, exactamente como más tarde repitió José María Aznar López, alias Don Giuseppe. En febrero de 1994 (conservo la carta) Don Giuseppe contestó personalmente a mi queja sobre la mafia catalana. Según me contó, "Pollo Ronco" (presidente del PP en Cataluña) me estaba esperando para ver la documentación. Si te vi no me acuerdo. En 1996, Don Giuseppe ganó las elecciones generales por los pelos (cada pueblo tiene su San Martín, y la sociedad española es tan corrupta como la caterva política). Doscientos mil votos separaron a Don Giuseppe del candidato del Partido del GAL (banda de sicarios parapoliciales) Felipe González Márquez. ¿Qué hizo Don Giuseppe? Aliarse con el Padrino Jordi Pujol Soley en el Congreso de los Diputados como antes lo había hecho Felipe González Márquez. Bonito ¿no? Eso sucedió hace veinte años, pero ahora, unos y otros, tanto Felipe González Márquez como Don Giuseppe andan dándole lecciones a Venezuela y amenazando a Jordi Pujol Soley con la cárcel. ¿Amenazando al capo de capos de la mafia catalana? ¿Por qué? Porque el Padrino de Cataluña, investigado por fin por sus antiguos y turbios negocios (cuando la Organización de Usuarios de la Justicia clamaba en el desierto), ha abrazado la causa separatista de Cataluña. No lo persiguen por corrupto, sino por separatista. La separación de Cataluña rompería la unidad de mercado y los españoles no están dispuestos a perder el mercado catalán.
Mi empeño por mantener viva la memoria, por recordar que la mafia catalana sobrevivió impunemente gracias, primero a la "sociedad en comandita" (electoral y política) entre el Padrino Jordi Pujol Soley y Felipe González Márquez (años después recadero del magnate mexicano Carlos Slim Helú) y después por la "entente cordiale" entre Jordi Pujol Soley y Don Giuseppe Aznar López, me ha ocasionado graves consecuencias, la más reciente es la negativa del Estado español a investigar mi denuncia sobre esa campaña de TERRORISMO PSICOLÓGICO orquestada por el paramilitarismo colombiano donde aparece el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Pero no tengo prisa; soy joven aún. ¿Qué son 69 años? Qué bonito número para esperar la resolución definitiva de mi demanda por la Responsabilidad Patrimonial del Estado.
Reclamación en vía administrativa (en curso); después apertura de la vía judicial (Audencia Nacional y Tribunal Supremo de Justicia) y posteriormente recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, requisito formal para interponer la definitiva demanda en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. ¿El Estado me dará la razón o España se arriesgará a ser condenada (como tantas veces por vulnerar los Derechos Humanos de los españoles como es, por ejemplo, impedir la tutela judicial efectiva) en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos? Dentro de quince o veinte años sabré la respuesta. ¡Mira que si el Estado está esperando pacientemente a que me muera de viejo! ¡No puede ser! España es una "democracia avanzada", lo ha dicho el Rey en la Asamblea de la ONU. ¡Ya coño! Me voy a tomar una copita de ron.
CARLOS ESCOBAR MARÍN CIBERSICARIO PARAURIBISTA
ESPAÑA HUMILLADA POR CIBERSICARIOS Y JUECES ESPAÑOLES NEGLIGENTES
FELIPE VI MAJESTAD LA JUSTICIA ESTÁ MUERTA HAY QUE ENTERRARLA
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