Ayer mantuve sendas conversaciones con dos abogados de México y Venezuela sobre la pandemia de la corrupción. ¿Qué país está libre? ¿Dónde existe la justicia democrática? La justicia debe ser la columna vertebral del Estado de Derecho, pero si la justicia no es democrática el sustitutorio Estado de desecho continuará siendo el garante de la violación de los derechos constitucionales perpetrada por la mafia cobijada en el Estado forajido.
Basta de milongas, boberías. Nunca habrá justicia votando a este u otro partido político si previamente no se democratiza la Administración de Justicia. ¿Cómo hacerlo? No fundando nuevos partidos, sino obligando a los actuales a responder ante la ciudadanía, los contribuyentes. La única forma de hacerlo es dando cuenta de forma efectiva de su gestión. Nada de cuentos chinos, sino condenas de cárcel.
El Sistema Democrático Tradicional (hay quien lo define como mafia democrática) tiene en el vértice de la pirámide al poder económico-financiero, del cual dependen jerárquicamente el poder político (poder ejecutivo o gobierno y poder legislativo) y el poder judicial. En tercer y cuarto puesto aparecen el poder de fuego (militares y policías) y el poder mediático, respectivamente.
El poder económico-financiero decide la estrategia capitalista y el poder político-judicial lo desarrolla a través de leyes, decretos, reglamentos. El poder de fuego tiene por misión reprimir la protesta ciudadana, la guerra contra la corrupción, y el poder mediático servir de correa de transmisión, ora de los detentadores del poder económico-financiero (propietario de no pocos medios de comunicación, unos de tinte derechista y otros aparentemente de signo contrario para engañar a los ciudadanos en Babia), ora de los serviles mandaderos del poder político-judicial.
La corrupción y la impunidad es planetaria. No perdamos el tiempo condenando a México, Colombia o Venezuela sin analizar a España, a Europa. España de puertas afuera es democrática y solidaria. Mucho dinero a no pocos paniaguados en la antigua Hispanoamérica (razón por la cual ningún subvencionado se atreve a criticar a España por aquello de no morder la mano de quien le da de comer), pero de puertas adentro... Así como el gobierno venezolano ha suspendido antidemocráticamente el referéndum para decidir si revocan a Nicolás Maduro o no, el gobierno de España pretende meter en la cárcel a los defensores del referéndum pro autodeterminación en Cataluña. ¿Dos varas de medir? México se subleva contra Peña Nieto, pero Mariano Rajoy gobierna en España después de haber sido comprometido por José Luis Bárcenas Gutiérrez, anterior tesorero del Partido Popular, tras su detención por la presunta corrupción en el partido de Mariano Rajoy Brey: "Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos (...). Luis, lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo". ¿Qué quiso decirle Rajoy a Luis Bárcenas? No es necesario ser docto en entendederas.
Antes de Mariano Rajoy gobernó Rodríguez Zapatero con el beneplácito de Felipe González Márquez, y antes José María Aznar López, socio político del Padrino de Cataluña Jordi Pujol Soley (perseguido judicialmente ahora no por mafioso sino por separatista), y antes de Aznar gobernó Felipe González Márquez: GAL (banda de sicarios parapoliciales para asesinar a gente de ETA, aunque también mataron a personas inocentes por equivocación), Filesa (entramado de financiación irregular del PSOE con la complicidad del extinto Banco Central y CEPSA), y un rosario de corruptelas. No sucedió en aquella época, sino ahora. El PSOE (aspirante a gobernar de nuevo España con Susana Díaz Pacheco como "estrella" destacada) de Andalucía, precisamente la región donde gobierna Susana Díaz, está lleno de mierda, una legión de funcionarios y dirigentes judicializados. Miles de millones de euros procedentes de la Unión Europea robados a manos llenas.
¿Podemos (mearnos de risa) como alternativa a PP y PSOE? Sólo con mirar el "prontuario" de la jueza-diputada Victoria Rosell Aguilar tira de bruces a cualquier persona honrada. Verdugo (por favor, señores y señoras de la gramática "progresista, no digan verduga) de cinco sindicalistas canarias procesadas por desplegar una pancarta en la sede de la Confederación Canaria de Empresarios; investigada por el "caso del ordenador", un turbio asunto donde aparece su compañero de alcoba, Carlos Sosa Báez, sobrino de un presunto pedófilo detenido
en 1998 y ex jefe de Prensa o propagnada del PSOE en Canarias, y denunciada por "retraso malicioso" en la instrucción de mi denuncia contra la campaña de difamación orquestada por el cibersicariato paramilitar colombiano. ¿Venganza contra mí por haberle ganado la denuncia interpuesta por un testaferro de DON Jerónimo Saavedra Acevedo, a la sazón alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, para darme "un escarmiento" cerrando mi pagina en internet y mandóme a la sombra una temporada?
Partido Popular, PSOE, Podemos... ¿Alguna diferencia entre sí para democratizar la Administración de Justicia? ¿Por qué nadie habla de sacar las manos sucias del poder judicial como garante del presunto Estado de Derecho? ¿Y cómo se hace eso en España, México, Colombia, Venezuela, Argentina? En la Organización de Usuarios de la Justicia, cuya presidencia en Barcelona ostenté hasta 1998, cuando, obligado por las circunstancias (el Padrino de Cataluña mandaba mucho aún en España y José María Aznar López estaba a sus pies), emigré a
Panamá para seguir la guerra desde allá como Investigador Antimafia, proponíamos lo siguiente:
1) Elegir por votación popular el Tribunal Constitucional (órgano en la defensa de los derechos constitucionales vulnerados en los
procedimientos judiciales ordinarios). Nada de dejarlo en manos ni del Gobierno ni de las Cortes Generales, sino designado directamente por el pueblo entre los jueces aspirantes previa presentación de su curriculum vitae como administradores de justicia en nombre del pueblo (como señala pomposamente la Constitución Española).
2) Elegir también por votación popular el Fiscal General del Estado. Ni el Gobierno (como ahora para convertirlo en un apéndice del Ministerio de Justicia) ni las Cortes Generales (Congreso de los Diputados y Senado). El Ministerio Público representa la defensa del Estado y los derechos de los ciudadanos. Por lo tanto han de ser los ciudadanos quienes lo nombren entre la relación de fiscales aspirantes.
3) Implantación del Jurado Popular para juzgar a los jueces y fiscales imputados por delitos de corrupción. Nada de dejar en manos de jueces (nombrados por los políticos como ahora) la resolución de los casos de corrupción y crímenes de Estado. El pueblo como garante real del Estado de Derecho.
4) Supresión optativa del intermediario procesal (abogado y procurador) en cualquier orden jurisdiccional para evitar la "insostenibilidad" de acciones por mala fe, negligencia o falta de redaños del intermediario procesal de turno. Así como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos permite la autodefensa de cualquier imputado sin necesidad de nombrar abogado ni procurador, de la misma forma los Estados democráticos
deben aceptar la autodefensa tanto como imputado como querellante. Nada de cuentos chinos alegando la falta de conocimientos del ciudadano. Para interponer una querella basta el fiscal y el juez, y como éstos bajo la amenaza del Jurado Popular no se atreverán a vulnerar los derechos de los justiciables, aquí paz y en el cielo gloria.
5) Supresión del "derecho de gracia" de los gobiernos para indultar a los delincuentes condenados por corrupción y crímenes de Estado (generalmente compinches de los gobernantes de turno).
Estos cinco puntos bastan para empezar a trabajar globalmente por la consitución de una justicia universal y democrática. Que nadie me hable más de corrupción si no es para salir del atolladero. No más turnos de partidos políticos sin compromiso con la democratización de la Administración de Justicia. No más alternancia "democrática" para que hoy roben unos y mañana otros. Basta con el cuento de nunca acabar. Publicado en Derecho y Ciencias Forenses
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