"Mariconsón, capicúa, pájaro tatarita, ex seminarista sacado del armario, inmoral sexual, pestilente de pluma, afeminado de Las Palmas, moroso, bujarrón".
Después de un apoteósico rifirrafe entre un periódico de la isla del oeste y el presunto (prometido, novio, consorte) de la jueza Victoria Rosell Aguilar, con intercambio de improperios y epitetos de grueso calado, el editor del mencionado periódico fundado por Leoncio Rodríguez González fue condenado a pagar una idenmnización de 69.809'83 euros (sentencia recurrida) por Jesús Miguel Alemany Eguidazu, a la sazón titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, por atentar contra el honor del periodista Carlos Ramón Sosa Báez.
La jueza Victoria Rosell Aguilar intervino en el juicio como testigo. Dicha condena mereció el siguiente comentario del periódico de la isla del oeste:
Perseguidos con saña por una fiscal. El 8 de julio de 2010, el Juzgado de primera Instancia número 6 de Las Palmas dictó una sentencia contra Carlos Sosa Báez, director de un diario digital de esa ciudad. En ella se le condenaba a indemnizar con 5.500 euros al principal accionista de un medio de comunicación al que había calificado, entre otras cosas, como "extorsionador", "chantajista de empresas y particulares", "chorizo vendido a la causa", "amparador de la corrupción", "mafioso", etcétera. De quienes trabajan en el medio de comunicación del cual es principal propietaria la persona que lo demandó también había dicho el mencionado Carlos Sosa que es un "escuadrón de chantajistas", "extorsionadores al más puro estilo Chicago años treinta", "un grupo de gentes sin conciencia obsesionados con una supuesta superioridad racial, porque intelectual les sería ridículo pretenderlo", "pandilla de chorizos", "bandeja de mamones", "esquizofrénicos", "neuróticos", etcétera.
Por todo eso, lo repetimos, solo 5.500 euros. A nosotros, por referirnos a esa persona condenada varias veces por intromisión en el honor de gente respetable, e incluso por calumnias graves contra un político, como chulón, capicúa y mariconsón nos pide una fiscal 100.000 euros, amén de 10.000 más por sendos artículos de nuestros columnistas Andrés Chaves y Ricardo Peytaví en los que tampoco se vertían, ni de lejos, las graves injurias empleadas por el tal Sosa Baute contra el propietario de ese medio de comunicación de Las Palmas, cuyo nombre omitimos porque no viene a cuento citarlo, y también por sus continuos intentos de denigrar a José Rodríguez utilizando un diminutivo circunscrito exclusivamente a su ámbito familiar. Únicamente nos queda la satisfacción de que el juicio, motivado por su demanda contra EL DÍA, lo ha descubierto y estigmatizado socialmente en Canarias. No hemos sido nosotros quienes hemos revelado la identidad del chulón, capicúa y mariconsón.
No acaban aquí nuestras sorpresas por lo ocurrido en ese juicio celebrado el martes en Las Palmas. Mientras el abogado del demandante empleó unos pocos minutos en su alegato para que fuese condenado José Rodríguez, sin mencionar en ningún momento los artículos de Peytaví y Chaves, la fiscal se extendió durante más de un cuarto de hora en sus consideraciones acusatorias. Es decir, el Ministerio Público empleó la mayor parte del tiempo de la acusación. ¿Qué interés tiene la fiscal en contra de EL DÍA? ¿Estamos ante un claro caso de corporativismo entre fiscales y jueces? ¿Se trataba de hacer causa común con la compañera sentimental del demandante, presente en la sala como testigo? Nos estamos refiriendo a la controvertida jueza Victoria Rosell, denunciada por José Rodríguez ante el CGPJ por calificarlo como delincuente, públicamente y con publicidad, en un diario de Las Palmas; es decir, sin vestir la toga y fuera de un juzgado. Una jueza también denunciada por José Manuel Soria, presidente del PP en Canarias, por los indicios de que la famosa denuncia del "caso Salmón", presentada por Carlos Sosa contra este político y archivada por otro juez ya que carecía de todo fundamento jurídico, fuese redactada en el ordenador de la mencionada magistrada. Un escándalo que fue archivado porque el posible delito había prescrito.
Ítem más. Según una información que aparece en el digital de Carlos Sosa, el acusador al que EL DÍA sacó del armario, el certificado médico presentado por el letrado de José Rodríguez para justificar su ausencia el martes en el juicio de Las Palmas es genérico. Nosotros decimos que es específico, pues solo trata del corazón de José Rodríguez, porque el editor de EL DÍA ha sufrido muchas palizas en su vida y el impacto de tres disparos cardíacos que ha ido superando. Por lo demás, José Rodríguez es persona íntegra, honrada y a distancia astronómica de la hez del periodismo que lo denuncia y que aplaude a los sucios. También es un hombre inteligente; sumamente inteligente. De inteligencia y patriotismo superiores, que ha llevado el periódico a las más altas cotas de su historia y por el que labora para mantenerlo en pie otro siglo. Porque José Rodríguez vivirá otro siglo conservando intactas las tres potencias del alma: memoria, entendimiento y voluntad.
No se comprende esa saña de ciertos componentes de la Justicia respecto al desbordamiento de cantidades y parcialidad en sus actuaciones. La justicia debe ser ciega y mantener el fiel de la balanza en su punto central. Si no nos absuelven los jueces, el futuro, el pueblo y la historia nos absolverán. Quienes serán condenados al infierno del desprecio por ignorantes, perversos, traidores a su pueblo, déspotas, necios, torpes y, lo que es peor, payasos (qué vergüenza el acto circense del martes en el Parlamento de Canarias entre un payaso y su toti) son Paulino Rivero y su caterva de CC, si antes no los echan a él y a su esposa, la goda Mena". Información.
Con motivo de aquel "evento" redacté una crónica titulada Escándalo mediáticojudicial en Canarias, y como "postdata" añadí un comentario sobre la "casualidad" de haber sido espiado una vez más por el cibersicariato (ahora desmantelado) del narco 82 Álvaro Uribe Vélez. El ciberterrorista entonces anónimo @LSDell (ahora @Lend77) y actualmente identificado como Luis Diego Lleras Blanco, desde la cuenta falsa @JuanaLaLoca (cuya supensión he solicitado en la denuncia de fecha 11 de julio del 2012, y cuyo auto de archivo por parte del simpático magistrado Alberto Puebla Contreras, en ausencia de la titular del Juzgado de Instrucción número 8, hoy está recurrido ante Victoria Rosell Aguilar) envió un mensaje a varios destinatarios, entre los cuales estaba el propio Carlos Sosa Báez. ¿Por qué afirmo la comisión de un delito de espionaje? Porque nada más abrir la cuenta @20N_botame el ciberdelincuente @LSdell la descubrió como queda demostrado en este documento. Apenas había comenzado a enviar varios "tweets", entre otros destinatarios, a @CarlosSosa_, y ya estaba el cibersicariato reenviando mensajes de contenido homofóbico (averiguaron los destinatarios a pesar de estar protegidos los "tweets" de @20N_Botame). Mira por donde ahora la jueza Victoria Rosell Aguilar ha te tomar la decisión de admitir o rechazar el recurso interpuesto contra el auto de archivo del simpático juez Alberto Puebla Contreras. Un día de estos me acercaré por el juzgado a ver cómo está la situación.
P.D.- Sólo a modo de casualidad he notado un "discurso" bastante "familiar" entre ambas orillas, entre Colombia y Canarias. A José Manuel Soria López (hoy ministro de Industria), el periodista Carlos Sosa Báez lo acusó de hacer el ridículo interponiendo múltiples denuncias; de ser un loco y previsiblemente de terminar en el manicomio. Como digo un discurso familiar a un lado y otro del charco. ¿Perder la paciencia con doña Vicky Rosell Aguilar? Ni mucho menos. ¿Se convertirá ella en objeto de una demanda? No parece una casquivana, tiene experiencia en demandas en defensa del honor de las personas. ¿Acaso no asistió como testigo de la presentada por su novio, pretendiente o consorte tras ser calificado repetidamente de mariconsón, pájaro tatarita, capicúa, inmoral sexual o afeminado de Las Palmas? Como digo tiene experiencia en materia de protección del derecho al honor. Entonces ¿cuándo piensa esta criatura de Dios tomar una decisión sobre la catarata de perfiles falsos abiertos en internet con mi nombre y fotografía con intención de denigrarme para contrarrestar mi trabajo contra el narcoparamilitarismo impune en la cúspide política? Doña Victoria, te gané la primera batalla con el caso de DON Jerónimo Saavedra Acevedo. No tengo prisa en apuntarme el segundo tanto. Entretanto que la opinión pública te conozca mejor:
AGENTE DE INTOXICACIÓN DEL PSOE
TERRORISTA CARLOS ESCOBAR MARÍN
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS