TRAICIÓN EN LA FISCALÍA DE VENEZUELA

CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS

Guerra económica, guerra psicológica, guerrilla urbana. También guerra cibernética "hackeando" las bases de datos del Gobierno y eliminando cuentas chavistas en las redes sociales. ¡Cómo se las gastan los demócratas! Venezuela no está amenazada por el "comunismo", sino por la barbarie fascista. Justicia ahora o extinción más tarde a manos de los neonazis venezolanos. No es el momento de sembrar diferencias por viejos desengaños. La alternativa a la Asamblea Nacional Constituyente (expresión por excelencia de la soberanía popular, sin intermediarios, sin el yugo partitocrático) es la vuelta atrás durante varias décadas, porque, quienes hoy se parapetan astutamente en la Constitución Bolivariana, son los mismos que no la votaron ni la conservaron durante el esfímero golpe de Estado de Pedro Carmona Estanga. Durante aquellos "sucesos" (como dijo la golpista de vieja data, Carla Angola Rodríguez, en una entrevista con la ex ministra Maripili Hernández Rodríguez) los "libertadores" de hoy incluso escondieron el retrato de Simón Bolívar en un sótano. ¡Qué cinismo el de la esposa del "preso político" Leopoldo López Mendoza! Preso político con 43 muertos en su cuenta particular tras la convocatoria a la "salida" del presidente del Gobierno. ¿Por qué su apego hoy a la Constitución Bolivariana cuando su marido no la respetó en la "primavera" del 2014 ni en los "sucesos" del 2002 cuando participó en la violenta detención del Ministro del Interior Ramón Rodríguez Chacín? ¿Por qué el apego de Capriles a la Constitución Bolivariana si en el año 2013 provocó una docena de muertos por su "arrachera" contra el presidente del Gobierno tras perder las elecciones? ¿Por qué el apego de Julio Borges a la Constitución Bolivariana si en abril del 2002 participó en el golpe de Estado de "Pedro Carmona el Breve? ¿Cuántos muertos hubo en el Puente LLaguno? Muertos planificados como reconoció el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez. Por lo tanto no es el momento de darle la espalda a la trama fascista, sino enfrentarla con decisión. No se puede hacer concesiones a los opositores terroristas, que, en su desfachatez, incluso no dudan en capitalizar los muertos provocados por ellos mismos. Para los opositores terroristas y asesinos no existe el contrario. El "pueblo venezolano" son ellos y nadie más. Las vacilaciones de hoy entre algunos destacados chavistas (ni digamos entre los traidores declarados) puede ser un torpedo en la línea de flotación. La Asamblea Nacional Constituyente ha de ser el arma de la justicia frente a la corrupción, la impunidad y la traición. La Asamblea Nacional Constituyente, entre otros objetivos, ha de consagrar la democratización de la Administración de Justicia (no más jueces ni fiscales inamovibles, intocables, impunes). Justicia democrática, popular, directa. No se puede perder esta oportunidad histórica para dotar a la Constitución Bolivariana de todas las herramientas con las cuales hacer frente, sin complejos, a las próximas arremetidas golpistas de la oposición fascista.