CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS
DIEGUITO FUERA DE COMBATE UNA Y OTRA VEZ
El comemierda Luis Diego Lleras Blanco, candidato a "consejero jurídico" del sobrino de Pedro Sosa Santana, Carlos Sosa Báez, no levanta cabeza. Por sus prácticas cibersicariales twitter no lo deja a sol ni a sombra. Cuenta abierta, cuenta suspendida. Tiene más en reserva; cuentas hackeadas a otros para más tarde emplearlas en su permanente campaña de cibersicariato. El Estado forajido colombiano es el verdadero culpable por no haberlo detenido hace años. ¡Pobre Dieguito! Y qué daño le ha hecho a Carlos Sosa de Rosell:
¿Demandarme Carlos Sosa Báez de Rosell por mi comentario sobre sus negocios en Colombia o por la violación de mis derechos constitucionales por parte de la jueza más tarde diputada Victoria Rosell Aguilar? ¡Cómo disfrutaban en ese tiempo cuando aún yo no había podido demostrar toda la basura detrás de la campaña de acoso y derribo! Carlitos no se atrevió a hacerle caso a ese delincuente parapetado en el anonimato del tecladopuntocom, no sé si por falta de ganas, o porque no se atrevió a dar la cara o por la derrota sufrida por su plumilla Jonh Wayne, alias Salvador García LLanos, por entrometido.
¡Pobre diablo Luisito! Ya se me han pasado las ganas, pero cómo me hubiera gustado tener una cita a solas con él sin testigos ni crucifijos ni códigos penales. ¡Qué suerte ha tenido Luisito! Él; Kunta Kinte, alias Camilo Andrés Mosquera Bonilla (cuatro hermanos cuatro padres diferentes), y el terrorista Carlos Arturo Escobar Marín (condenado en EEUU por infiltrar la base de datos del Bank of America; buscado en Venezuela por sabotear el servicio informático de PDVSA y mencionado en Argentina en sendos libros sobre narcotraficantes colombianos por su parentesco con el narcoparamilitar Macaco, Carlos Mario Jiménez Naranjo). Ninguno hubiera necesitado laxante. Por favor, que nadie me malinterprete. Una cita con ellos para darles la oportunidad de que repitieran en mi presencia todos los insultos vertidos contra mi madre,
Juana Sánchez Armas (su nombre lo sacaron de este comentario), en múltiples perfiles denigratorios, una anciana muerta en 1998.
OPINIÓN DE CARLOS SOSA BÁEZ DE ROSELL
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS