CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS
CARLOS ESCOBAR MARÍN Y EL GENOCIDA "MACACO"
PARIENTES Y COLEGAS DEL CRIMEN
En 2008, el sanguinario "comandante" del Bloque Central Bolívar, Carlos Mario Jiménez Naranjo, Macaco, con "jurisdicción" en la región del Magdalena Medio, cuna de las Autodefensas Unidas de Colombia, cuya historia compromete a Álvaro Uribe Vélez según ha revelado Mancuso, fue extraditado a EEUU junto a varios "comandantes" más de las AUC por el astuto matarife tras la revelación hecha por la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPOL) a las órdenes en aquella época del general de brigada Julio Guillermo Chaves Ocaña (de cuyo espíritu antiparaco puedo dar testimonio tanto en Bogotá como más tarde en La Estrella donde ocupó la dirección de la Escuela de la Policía Nacional Carlos Eugenio Restrepo).
Tras el Pacto de Ralito primero y el "Acuerdo de Paz" después, firmado éste en nombre del Bloque Cacique Nutibara por Giovanni Jesús Marín Zapata, lugarteniente de Don Berna, Diego Fernando Jaramillo Bejarano (sucesor de Pablo Escobar Gaviria en la Oficina de Envigado), Álvaro Uribe Vélez y los narcoparamilitares habían sellado la impunidad de sus crímenes de guerra y lesa humanidad. En virtud de la Ley de Justicia y Paz (ni una cosa ni la otra) los principales "comandantes" de las Autodefensas Unidas de Colombia iban a "perder" su libertad tan sólo ocho años o menos hospedados confortablemente en una prisión de Itagüí. Pero la avaricia rompió el saco y prosiguieron delinquiendo. Una parte de la Fuerza Pública estaba avergonzada por haber combatido en vano tanto a la narcoguerrilla como a los narcoparamilitares y
la DIPOL reveló los tejemanes de los bandidos desde la cárcel como antaño hizo Pablo Escobar Gaviria desde La Catedral, una cárcel mandada a edificar por él con su dinero y donde hasta una casita de muñecas construyó para su hija Manuela (no confundir con Manuela Escobar Jiménez) tan grande como una casa de verdad.
Fruto de sus pactos con las autoridades de EEUU, Macaco sólo cumplió once años de cárcel por narcotráfico, y regresó a Colombia sin haber respondido por la demanda interpuesta por el Centro de Justicia y Responsabilidad por haberse archivado. Sin embargo ahora el juez Edwin Torres de la Corte del Distrito Sur de Florida ha dictaminado que el primo de Carlos Arturo Escobar Jiménez, fallecido en 2017, indemnice a los demandantes con ocho millones de dólares. Ocho millones por tapar los crímenes de tortura; desmembramiento público de sus víctimas con motosierras y violación sexual. Incluso ha sido acusado de usar en su hacienda un león y varios cocodrilos para deshacerse de los restos de sus víctimas.
Este genocida hace unos años mandó a su primito Carlos Escobar Marín a velar por sus negocios en el narcoparaíso argentino. ¿Qué sabe Carlos Escobar Marín del asesinato de Héctor Edilson Duque Ceballos ocurrido después de cenar juntos en el Hotel Faena de Buenos Aires?
Este bandido, Carlos Arturo Escobar Marín, fichado en el Ministerio del Interior de España;
condenado en EEUU con identidad falsa; socio del delicuente peruano
Piero Fabián Meza Chávez encarcelado en Bélgica por narconegocios; descubierto como falso ingeniero y miembro de la bodeguita de Álvaro Uribe Vélez para difamar a jueces, políticos y defensores de los derechos humanos; socio además del asesino en serie Popeye y simpatizante de Ignacio Escolar García, su prontuario criminal es la vergüenza de Luisa Taylor o Luisa Jiménez Pérez antes de abandonar Medellín para instalarse en Miami y hacer migas con el acaudalado
Robert Taylor. Cuando EEUU se decida bloquear por tierra, mar y aire a Narcocolombia por ser un peligro para la seguridad del planeta, no quiero ni pensar cómo va a escapar de la furia de los marines esta barrica de vino de La Rioja saltando muros y subiendo escaleras de tres en tres.
Pues en esta inmundicia depositó el paraco Álvaro Uribe Vélez, cuyo nombre figura en los archivos de la Defense Intelligence Agency entre asesinos y narcotrafricantes con el número 82 de los principales delincuentes colombianos desde Pablo Escobar Gaviria, su pretensión de
asesinarme civilmente por denunciar sus lazos de sangre con el crimen organizado.
"Unos agitan el árbol y otros recogen las nueces".
Sin embargo los asesinos morales colombianos, con el matarife a la cabeza, no están solos en la campaña terrorista. En este lado del "charco" están los demás. Pero no podrán conmigo y yo seguiré defendiendo lo mismo en Cataluña; Euskadi y Ceuta y Melilla. Mi dereho de expresión no podrá ser acallado ni siquiera aprovechando la brutal campaña de terrorismo psicológico orquestada durante años por el narcoparamilitarismo colombiano... Unos agitan el árbol y otros recogen las nueces. Nunca le salió tan barata a la Mafia Político-Judicial española aprovechar el juego sucio de terceros. ¿O quizá se trate de un juego sucio en comandita entre colombianos y españoles?
QUERIDA ESPAÑA SENTÉMONOS A NEGOCIAR
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS