El Instituto Anatómico Forense de Las Palmas guarda pruebas de ADN recogidas en exploraciones médicas a 402 mujeres de Gran Canaria que acudieron a Urgencias tras haber sido violadas, pero la mayoría no ha denunciado y de momento no se pueden estudiar para ofrecer pistas de violadores a la Policía.
El jefe del Laboratorio de Genética, José Pestano, explicó que la propuesta de realizar este análisis no fue autorizada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias porque, según le adujeron sus representantes hace unos cinco años, son pruebas que deben permanecer en custodia mientras no haya denuncia.
Pestano lamentó este hecho porque la investigación arrojaría luz sobre individuos que posiblemente actúan por zonas, por ejemplo en áreas turísticas. El experto explicó que las agresiones sexuales a menores se judicializan de oficio, pero cuando la agredida es mayor de edad debe denunciar para que se inicie el procedimiento, aunque hasta 1997 de poco valía porque los sanitarios no tomaban muestras.
Después de ese año se logró coordinar a médicos y policías, y cuando una mujer alega que acaba de ser violada, se le toman muestras que contengan el ADN de su agresor a través de un lavado vaginal y de la limpieza de su ropa interior y se envían al Laboratorio Genético. Cuando la mujer denuncia e identifica al supuesto violador, se le toma una muestra de saliva y se compara con la conservada desde el día del suceso, pero la inmensa mayoría no llegan a denunciar el caso, sobre todo turistas por el trastorno que supone regresar a la isla. Diario de Avisos.
PROTOCOLO FORENSE PARA LA INVESTIGACIÓN
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS